El barco cargado de combustible que se hundió parcialmente a primera hora de la mañana en el Puerto de Tarragona ha vertido unos 10.000 litros --10 metros cúbicos-- fuera de las barreras de contención instaladas para evitar que se extendiera el escape, según informó el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel.
En declaraciones a los periodistas en el Puerto, Rangel destacó que no hay “ninguna situación de riesgo que pueda afectar más allá de la situación interna del Puerto y que está controlada”, aunque apuntó que las causas “no se saben”. Y añadió que, “en estos momentos, todas las manchas localizadas tienen un control por parte de medios adecuados y proporcionados”, son “pocas” y están dentro del Puerto.
Explicó que están “todos los trabajos en marcha” y destacó que se han movilizado todos los recursos “con toda rapidez” y se está controlando con “satisfacción” la situación. Rangel avanzó que estuvo en contacto permanente con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que podría visitar el lugar esta misma tarde.
La embarcación accidentada es una gabarra de 36 metros de eslora y está destinada a suministrar carburante a otros barcos. Se hundió parcialmente sobre las 6.45 horas de hoy por la parte de popa en el muelle de Reus del Puerto, sin causar víctimas, y perdió parte de su contenido.
Se trata de una embarcación que estaba “en perfectas condiciones de navegabilidad”, según Rangel, y tenía autorización para navegar hasta el mes que viene. “Había pasado las inspecciones oportunas y en principio no presentaba ningún problema”, y estaba ajustada hoy por hoy a la normativa, aunque iba a ser sustituída por otra de características diferentes, explicó.
La gabarra 'Savinosa', que estaba amarrada cuando se hundió, transporta 750 toneladas de fuel, 260 de diésel y 3.000 litros de carburante para consumo propio.
Según informó la Subdelegación del Gobierno en Tarragona, la Capitanía Marítima activó a las 8.15 horas el Plan nacional de contingencias por contaminación marina. Tras conocer el suceso, se cerraron las barreras de contención y dispusieron una doble barrera para cerrar todo el muelle y evitar posibles escapes del producto. También activaron embarcaciones Pelicano para recoger el producto y, eventualmente, sacar a flote del barco.