La economía de la zona euro experimentará una “lenta recuperación” y apenas crecerá un 0,2% el próximo año, cuando incluso podría volver a registrar tasas negativas de crecimiento intertrimestral como consecuencia del menor efecto de los estímulos fiscales aplicados por los países miembros, por lo que el Banco Central Europeo no subirá los tipos de interés, actualmente en el 1%, hasta mediados de 2011, según refleja el informe 'Europa Watch', elaborado por el Servicio de Estudios del BBVA.
A este respecto, el informe apunta a la debilidad de las ventas minoristas como uno de los elementos fundamentales a la hora de calificar como “frágil” la recuperación iniciada en la zona euro durante el tercer triemestre de 2009, en contraste con los datos positivos de producción y pedidos industriales.
En este sentido, los autores del informe apuntan que la recuperación de la eurozona se enfrenta a riesgos de recaída ante la debilidad de la demanda interna y de las exportaciones, lastradas por la apreciación del euro y por el hecho de que la demanda proveniente de economías emergentes, que serán las principales responsables de la recuperación global, no será suficiente.
Asimismo, el Servicio de Estudios de BBVA considera que otro de los factores a tener en cuenta en la mayor lentitud de la recuperación europea es la menor rapidez en el saneamiento del sector financiero de la eurozona, cuyos bancos están más apalancados que sus homólogos de EEUU, y donde apenas se ha inicado el proceso de reestructuración bancaria, que “de no llevarse a cabo” implica la posibilidad de estancamiento a medio plazo del crédito, un riesgo similar al de Japón en los años 90.
De este modo, el informe señala que el potencial de crecimiento de la eurozona se verá reducido tras la crisis tanto por factores demográficos como por la menor inmigración y el envejecimiento de la población, lo que provocará un incremento del paro estructural, así como por factores de capital, puesto que el “hundimiento” de la inversión durante la crisis tendrá efectos duraderos a la vez que se producirán cambios sectoriales.
En concreto, los autores del estudio vaticinan que el potencial de crecimiento de la zona euro quedará por debajo del 1,5% en el periodo 2013-2020, muy por debajo del previsto para EEUU, que superará el 2%, aunque en el caso de España, el informe apunta que a medio y largo plazo este crecimiento potencial superará la media de la zona euro.
LA POLÍTICA FISCAL, CLAVE PARA EVITAR LA DEPRESIÓN
En cuanto a las medidas de índole fiscal aplicadas por los países de la zona euro, el informe destaca el papel clave de estas actuaciones a la hora de evitar la “depresión”, a pesar de que estos planes hayan sido inferiores a los aplicados por EEUU o China.
“Su implementación ha sido coordinada en el tiempo, pero no en su magnitud o diseño. Aún así, han cumplido el objetivo de evitar una caída rápida en depresión”, afirma el informe, que calcula en un punto porcentual del PIB la contribución de estos planes en 2009 y del 1,9% en 2010, frente al 2,5% y 2,9%, respectivamente, sumados por los planes de estímulo al PIB de EEUU.
Entre las medidas más destacables contempladas en estas políticas de estímulo fiscal, el Servicio de Estudios del BBVA destaca el efecto alcanzado por las ayudas al sector del automóvil, particularmente en Alemania, así como las destinadas al mantenimiento del empleo, conocidas como 'contrato alemán', que en algunos países han contribuido a frenar la escalada del desempleo y su impacto sobre el consumo.
En cuanto a la retirada de dichos estímulos, el informe pronostica que estas estrategias de salida se iniciarán en 2011 en la mayoría de los países, lo que ayudará a sostener la actividad en 2010, aunque advierte de que dichas estrategias aún no están claras por la poca voluntad de Francia para reducir el déficit y la confusión fiscal en Alemania por la anunciada bajada de impuestos y la ley de déficit cero para 2016.
EL BCE NO SUBIRÁ TIPOS HASTA MEDIADOS DE 2011
En cuanto a la política monetaria de la eurozona, los autores del informe pronostican que el BCE mantendrá los tipos en el mínimo histórico actual del 1% como consecuencia de la fragilidad de la recuperación económica y de las previsiones de que la inflación se mantenga por debajo del objetivo de la institución, ya que el Servicio de Estudios del BBVA prevé que los precios del bloque del euro se sitúen en el 0,8% en 2010.
Como consecuencia de estas perspectivas, los autores del informe consideran poco probable que se produzcan variaciones significativas en el nivel del Euríbor hasta la segunda mitad de 2011.
Asimismo, el informe contempla que la institución presidida por Jean Claude Trichet procederá a retirar de manera “muy gradual” la liquidez inyectada al sistema desde el colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008 para evitar el riesgo de recaída en la recesión.
Así, los autores del informe prevén que el BCE determine en su próxima reunión el final de las subastas de liquidez con vencimiento a un año, cuya última operación está prevista para diciembre, mientras que esperan que mantenga durante más tiempo la provisión de liquidez ilimitada en el resto de subastas.