Europa no solo han sido 120 minutos. Quedan, por lo menos, otras dos horas de balonmano después de que el BM Logroño superara este sábado en el Palacio a Aguas Santas por 34-28 haciendo bueno el empate logrado en tierras portuguesas. Como cabía esperar no fue un duelo fácil, ninguno en la competición continental lo es. Le costó entrar al choque a un cuadro franjivino que supo coger una renta de tres, cuatro goles en la recta final del primer tiempo para administrarla con sabiduría y buen hacer durante la segunda mitad para superar la primera ronda de la Liga Europea.
Pese al gol de Rivero, no estuvo cómodo el BM Logroño en su estreno en el Palacio a merced del 1-3 que lograba el cuadro portugués pasados los 6 minutos. Menos mal que no fue todo como empezó. Los de Miguel Ángel Velasco le fueron cogiendo el pulso al partido desde la defensa, las intervenciones de Jorge Pérez y el acierto ofensivo. Aunque no resultó sencillo. Costó encontrar el camino. Los franjivinos volteaban para colocarse 5-4 después de hacer cerrado un sexto del choque.
Sin embargo, Teixeira dejaba a los suyos, otra vez, dos arriba, 5-7 antes de los 13 minutos. Pero el BM Logroño reaccionó. Ayudaron dos exclusiones prácticamente seguidas de los lusos que facilitaron la labor de los locales que con tantos de Javi Rodríguez, Rubiño y dos de Edu Cadarso obligaba a Aguas Santas a tomarse un respiro tras el 9-7 a los 17 minutos. Sousa pausó los ánimos de la grada con las tablas, 9-9, aunque los riojanos no estaban dispuestos a aflojar, como constató el 12-10 tras el tanto de Dutra con 7 minutos para alcanzar el descanso.
Esa renta dio confianza a los logroñeses, más compactos defensivamente y que imprimían velocidad en sus acciones de ataque. Serradilla y Edu Cadarso mantenían la diferencia, 14-12, mientras que Javi Rodríguez la ampliaba, 15-12, forzando el tiempo muerto de los portugueses con tres minutos y medio para llegar al ecuador. El BM Logroño no se inmutó cuando los hermanos Cadarso provocaba la máxima ventaja de los anfitriones, 17-13, que Fuentes redujo al filo del descanso (17-14).
Era importante que en la reanudación, el BM Logroño demostrara entereza. Así que se puso a ello. No especuló. Supo jugar con el marcador, pero sin dejarse ir por el ímpetu de los visitantes. De esta forma, mantuvo a raya a un Aguas Santas aguerrido. Al 19-16 le dio continuidad el 21-17 después de que Dorado anotara un siete metros en el minuto 38. Los de Ricardo Silva apretaban porque ahora sumaban en cada ataque, a lo que respondía el conjunto franjivino. En ese intercambio, los riojanos, con cierta calma, decidían mejor lo que provocaba cierta desesperación, o cierta obligación en los portugueses por anotar, que se acusó en el marcador.
El más tres y más cuatro era constante (23-19, 24-20), por lo que faltaba saber si Aguas Santas iba a poder aguantar el último cuarto de hora, justo cuando más entero parecía el BM Logroño. Precisamente en esos momentos, los riojanos machacaron a su oponente. Dutra, Rubiño, Rivero... la cantidad de artilleros generó que la ventaja volviera a subir hasta el 28-22 con ocho minutos para la conclusión. Lourenco y Fuentes animaron a sus compañeros con el 28-24, pero Casado con dos tantos seguidos se encargó de encarrilar la eliminatoria, 30-24, con apenas cinco minutos por delante. Además, Rivero abría el agujero, 31-24, para desesperación de un bloque luso que se fajó hasta el pitido final, cuando el marcador reflejó el victorioso 34-28.
Foto: BM Logroño