El problema fronterizo que enfrentaba a Argentina y Uruguay podría concluir gracias a la intervención de un tribunal internacional. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha considerado que Uruguay ha violado un acuerdo bilateral con Argentina al permitir la construcción y funcionamiento de una planta de celulosa en las orillas del río que sirve de frontera entre ambos países, una decisión que parece haber contentado al gobierno argentino.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha afirmado que el fallo del tribunal de La Haya “recepta el pedido que había hecho la Argentina de que no se había respetado el tratado del río Uruguay” y ha asegurado que “lo más importante es que a futuro nada se podrá hacer sin consulta”, recoge el diario argentino Clarín.
Según el fallo, emitido este martes en la sede de La Haya, la CIJ dictaminó que Uruguay incumplió con los procedimientos del Tratado que data del año 1975, al no poner en marcha un mecanismo de consulta bilateral antes de autorizar la construcción de las papeleras.
Aunque el tribunal internacional consideró que Uruguay no cumplió con las obligaciones establecidas en relación a la administración del río, la Corte señaló que no ha quebrantado las medidas medioambientales.
La CIJ agregó que Argentina no ha podido demostrar que la planta haya contaminado la zona y por lo tanto, podrá seguir funcionando. Tampoco fijó ningún tipo de compensación.
En 2006, Argentina y Uruguay llevaron el litigio al máximo tribunal de la ONU como último recurso para conseguir una solución por la vía de la negociación.