El Colegio Oficial de Podólogos de La Rioja se ha dirigido este miércoles a la Dirección General de Salud del Gobierno de La Rioja para “confirmar que mantiene el compromiso de vacunar a los profesionales de la Podología de La Rioja junto a otros profesionales sanitarios asimilables”.
“Hemos visto con estupor que se ha excluido a los podólogos del grupo 3B de la estrategia de vacunación COVID-19, en el que están otros profesionales sanitarios: fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, personal de oficinas de farmacia, protésicos dentales, logopedas y personal de psicología clínica”, ha manifestado el presidente del Colegio de Podólogos de La Rioja, Marcos Villares.
La última actualización, dada a conocer ayer, excluye a los profesionales de la Podología del grupo de profesionales sanitarios a los que se prevé vacunar con la vacuna AstraZeneca si cumplen el requisito de ser menores de 55 años. “Consideramos denigrante esta exclusión y confío en que sea un error ya que de lo contrario sería un flagrante incumplimiento de los compromisos”, ha señalado el presidente del Colegio de Podólogos en su carta al director general de Salud.
Según ha indicado, algunas comunidades autónomas, como Murcia o Andalucía ya han comenzado a vacunar a los podólogos y otras lo van a hacer de forma inmediata como Cataluña o Navarra, por lo que el Colegio de Podólogos de La Rioja espera que se mantenga también en La Rioja y esta vacunación comience en breve.
El Colegio de Podólogos de La Rioja ha recordado al director de Salud que los podólogos atienden pacientes en los centros de participación activa del Gobierno de La Rioja y en residencias geriátricas y que “se está produciendo una discriminación”, ya que en unos casos se está vacunando a los profesionales de la Podología y en otros no, en función de si la dirección de cada centro los han incluido en el listado de personal o no.
“Los podólogos somos profesionales sanitarios, como reconoce la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, considerados esenciales por el Gobierno desde la declaración del primer estado de alarma”, recuerda Villares.
“Tenemos la misma titulación universitaria superior que otros profesionales sanitarios y, frente a lo que ocurre con otros de los profesionales que sí han sido incluidos, ejercemos la profesión sin derivación. Es decir, tenemos plena capacidad diagnóstica, de tratamiento (incluso quirúrgico) y de prescripción de fármacos (competencia reservada a médicos, dentistas y podólogos)”, añade el presidente de los podólogos riojanos.
Según ha explicado, desde la declaración de la pandemia, las consultas y clínicas podológicas “permanecieron abiertas para ayudar a paliar el colapso del Servicio Público de Salud. Esta apertura supuso asumir un alto coste debido a la drástica reducción de afluencia de pacientes a las consultas. Además, los profesionales de la Podología atienden en sus consultas a una población de riesgo, como personas mayores o pacientes con diabetes, que son las que sufren más patologías y más graves de pie y tobillo y con tratamientos a menudo prolongados, con contacto y sin la distancia mínima en el gabinete podológico”.
El Colegio de Podólogos espera “que el Gobierno de La Rioja mantenga su compromiso con este colectivo de una vacunación inmediata, porque las últimas noticias han generado un gran desasosiego entre los colegiados, a los que es complicado trasladarles tranquilidad con un panorama tan cambiante”.