El Colegio Oficial de Trabajo Social considera que la reestructuración del Gobierno regional debilita los Servicios Sociales. También quiere mostrar su decepción por los últimos acontecimientos que se han producido y que han afectado de forma directa a la Consejería de Servicios Sociales y a la Ciudadanía.
La organización colegial, que representa a más de 500 profesionales del Trabajo Social de La Rioja, lamenta profundamente la destitución de la Consejera Ana Santos y la posterior dimisión de los dos directores generales, Santiago Urizarna y Marisa Ruiz de Escudero.
Cuando hace escasamente un año se formó el equipo de Gobierno para dicha Consejería, desde esta organización recibieron con ilusión y esperanza los nombramientos de dos trabajadores sociales para desempeñar dichos cargos. “Se formaba un equipo prometedor que representaba la oportunidad para avanzar en una visión estratégica de desarrollo de los Servicios Sociales”.
“Pero vino la COVID19 que obligó a dejar aparcados proyectos y deseos y a multiplicar esfuerzos y compromisos para no dejar a nadie en el camino”.
Durante esta pandemia y desde el primer momento, el colegio se puso a disposición de la Consejería para ofrecerse como organización colegial a colaborar en todo lo que consideraran necesario. Por eso les consta “la gran capacidad de esfuerzo, sacrificio y compromiso que la consejera y su equipo han tenido que hacer para poder llegar a todos, con sus aciertos y sus errores, pero desde el convencimiento de velar por los derechos de la ciudadanía”.
Creen que la situación que estamos atravesando requiere de un esfuerzo extra por no dejar a nadie en el camino y consideran que “eso no pasa por hacer cambios estructurales como los que se acaban de producir. Ni es el momento, ni los trabajadores de los servicios sociales, ni los ciudadanos entienden que lo sea. Es más, es el peor momento. No existen criterios profesionales suficientes que justifiquen dicho cese, por eso mostramos nuestro desacuerdo y decepción”.
Tampoco entienden la configuración de la nueva Consejería, “integrando los Servicios Sociales dentro de una amalgama de Direcciones Generales de temas tan dispares que van desde política interior a espectáculos públicos y relaciones con el Parlamento”.
Consideran que los Servicios Sociales “tienen la entidad e importancia suficiente como para constituirse en una sola Consejería” y creen “de vital importancia” que las personas al cargo de las Direcciones Generales sean técnicos de Servicios Sociales, puesto que “están capacitadas para ponerse a trabajar partiendo de una base sólida y no desde cero”.
Desde el Colegio de Trabajo Social de La Rioja seguirán “tejiendo redes de compromiso con lo social y nos ponemos a disposición de los nuevos responsables políticos para aportar nuestros conocimientos y experiencia en la difícil tarea que nos queda a todos por delante”.