Catorce de los quince miembros del Consejo votaron a favor de la proposición, que contó con el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, y con la abstención de Estados Unidos, uno de los principales defensores del Ejecutivo hebreo.
En ese sentido, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, manifestó que su país no votó a favor de la resolución porque prefiere esperar primero a ver cómo se desarrolla el plan propuesto por Egipto para lograr el cese de la violencia y el fin del bloqueo israelí en Gaza.
“No podemos defender que Gaza se convierta en una plataforma para el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás.
Israel también tiene derecho a defenderse“, manifestó la jefa de la diplomacia estadounidense. No obstante, aclaró que a pesar de ello, respaldará la propuesta del Consejo de Seguridad para lograr la reapertura de los pasos fronterizos y el envío de ayuda humanitaria a la población de Gaza.
La resolución hizo un “llamamiento inmediato al cese del fuego y a la retirada de las tropas israelíes de Gaza”, donde el balance de muertos desde que comenzó la ofensiva israelí ascendía hoy a 675, y a 3.000 personas heridas, en su mayoría civiles.
El texto es resultado de varios días de negociaciones entre los representantes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y los estados árabes; aunque éstos últimos insistieron en que el Consejo emitiera una resolución vinculante. El Estado hebreo, sin embargo, se ha opuesto a la idea de que el máximo organismo de la ONU aprobara cualquier texto sobre la crisis, ya fuera una resolución o un comunicado no vinculante.
Previamente, el Senado estadounidense aprobó una resolución paralela en la que manifestaba su respaldo a la operación de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza, al tiempo que instó a la consecución de un alto el fuego que impida al movimiento islamista lanzar más cohetes contra el territorio israelí.
CONTINÚA LA VIOLENCIA
Mientras tanto continuaba la violencia en la zona donde ayer murieron al menos ocho palestinos, entre ellos un niño, tras los últimos bombardeos del Ejército israelí en la Franja de Gaza, según informó la agencia palestina Maan. La aviación israelí atacó el campo de refugiados de Ash-Shati, en la ciudad de Gaza, provocando daños en casas y edificios de seguridad en una zona que ya había sido objeto de intensos bombardeos.
Asimismo, ayer se lanzaron al menos cinco cohetes desde Líbano que impactaron contra el norte de Israel, dos de ellos, de artillería 'Katiusha', cayeron en la localidad israelí de Nahariya, provocando al menos dos heridos leves. Como respuesta el Ejército israelí lanzó cinco misiles disparados contra diversos objetivos en el sur de Líbano.
El Ejército hebreo sufrió ayer tres bajas en enfrentamientos con milicianos de Hamás en el centro de la Franja de Gaza. Hasta el momento 10 soldados israelíes han muerto en la campaña lanzada por Israel para aplastar a las fuerzas de Hamas y detener el lanzamiento de cohetes desde Gaza a Israel.
Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés),
que provee alimento a la mitad de los 1,5 millones de habitantes de Gaza, interrumpió su trabajo después de que un tanque israelí abatiera a uno de sus convoys. Como consecuencia de este ataque, en el que fallecieron dos conductores y otro resultó herido, y la creciente inseguridad en el territorio por la presencia de las tropas israelíes, la UNRWA anunció la suspensión de todas sus operaciones.