Nueve viticultores riojanos han creado la asociación “El corazón del Rioja” con el objetivo de proteger una figura productiva tradicional en la DOC “Rioja”, la denominada tradicionalmente como cosechero.
Tienen sus viñedos en la Sonsierra, la cuenca del Najerilla y uno en Herce (Rioja Baja) y han unido sus esfuerzos para acercar sus vinos a los consumidores de una manera directa y atractiva.
Entre sus actividades, hoy han organizado una degustación de sus vinos en la localidad de Manjarrés, en la que mostrarán sus caldos de maceración carbónica, claretes de Cordovín y Badarán elaborados con las variedades de garnacha y viura y algunos de sus blancos.
Según ha informado a EFE el técnico de este proyecto, Ramiro Palacios, tras varias acciones formativas para analizar y estudiar los mercados específicos para este tipo de productos, el próximo mes de septiembre comercializarán cajas de vino con nueve botellas -una por cosechero- con el fin de llegar a distintos grupos de consumo.
Según Palacios, todos son vinos amparados por el Consejo Regulador de la DOC “Rioja” en sus diferentes categorías, pero con la particularidad de que son elaborados por agricultores que cuidan su viñas, transforman la uva en vino, lo embotellan y lo comercializan.
El reducido tamaño de las explotaciones, la vinculación del vino con cada viña, el control directo de los viticultores de todo el proceso productivo y las estructuras familiares son las características de los socios de “El corazón del Rioja”.
Ello se refleja, predominantemente, en los tintos jóvenes, elaborados con el sistema tradicional de maceración carbónica, aunque también cuentan con vinos criados y de vendimia seleccionada.
En su variada oferta, también figuran los claretes, los blancos (frescos y afrutados) y los vinos producidos de acuerdo con las normas de la viticultura ecológica y amparados por su Consejo Regulador.
Los nueve agricultores se han agrupado en este proyecto con el objetivo de relanzar sus vinos, reforzando la vinculación entre el trabajo de la viña y la elaboración de sus caldos, estableciendo una comunicación directa entre los productores y consumidores y aportando valor añadido, empleo y actividad económica en sus pueblos.
Los miembros de “El corazón del Rioja” proceden de Ábalos y San Vicente de la Sonsierra, Cordovín, Badarán, Alesón, Uruñuela y Herce