La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha calificado el inicio del curso escolar 23/24 como un caos que se pudo evitar. De hecho desde CSIF ya se venía avisando desde el mes de junio de los problemas que año tras año sufre el inicio del curso escolar, agravado este año por el cambio de Gobierno realizado en julio. El cambio en los dirigentes de la Consejería de Educación provocó que los llamamientos de julio, que ya de por sí eran tarde, porque en las comunidades limítrofes son en junio, este año se retrasasen hasta finales del mes de agosto. Este retraso supuso una gran incertidumbre entre los docentes interinos, los funcionarios en prácticas y de estabilización, ya que a menos de una semana del comienzo del curso, no sabían si iban a trabajar ni cúal sería su destino.
Todo esto era previsible y evitable, como lleva años denunciando CSIF, pidiendo que los llamamientos en La Rioja se hagan a la vez o incluso antes que en las comunidades limítrofes y así evitar la fuga de docentes, que como es normal, buscan estabilidad laboral. A esto, este año le hemos tenido que sumar el proceso de estabilización, el cual no ha conseguido su objetivo que era bajar la interinidad al 7 por ciento y hoy en día en La Rioja contamos con un 20 por ciento, cifra escandalosa donde las haya.
Y siguiendo con el caos evitable, CSIF solicita que la comunicación entre la nueva administración y los agentes educativos sea mas fluída. Los equipos directivos tienen que tener mayor cobertura con la incorporación de auxiliares administrativo en los centros y facilidades para realizar su trabajo que sufre de una enorme carga burocrática teniendo que ocuparse incluso de la administración de los comedores escolares y todo ello sin complemento económico por estas funciones. Así lo ha solicitado CSIF como punto en el orden del día de la próxima mesa sectorial de educación.
Otro de los problemas que se están detectando desde los equipos directivos de los centros educativos riojanos es que algunos de ellos se están “guetificando” debido a circunstancias como el aumento de la proporción del alumnado de una etnia, el aumento del alumnado de origen emigrante y sin competencia en el idioma o centros únicos en los que se imparte una determinada religión. Por todo ello CSIF invita a la Consejería de Educación a que establezca una vía de Comunicación fluída con los equipos directivos de los centros riojanos ya que son ellos los que están en primera línea y los mejores conocedores del día a día de la educación.