El debate sobre los móviles en menores urge soluciones: familias y expertos piden limitaciones y educación
Comienza una clase de Tecnología en el IES Sagasta. Los dispositivos tecnológicos y, de vez en cuando, los móviles son un protagonista más en el aula cuando el profesor es Guillermo Medrano, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Experiencia Inspiradora para el Aprendizaje.
“Les dejo móvil porque les tengo que formar en tecnología, pero lo hago en el entorno seguro que me permite mi experiencia”, explica este profesor, que marca normas para el uso del móvil, verifica los contenidos y aplicaciones que utiliza, controla y conciencia sobre ellos, marca una temporalización para las prácticas para que solo trabajen y no pierden el tiempo...
Sin embargo, “normalmente donde meten horas ellos es en su casa, utilizando los dispositivos libremente y con aprendizaje autónomo o entre iguales. Se maleducan entre ellos en edades muy tempranas”, advierte este profesor. “Les dan igual los riesgos, ellos solo quieren utilizar determinada aplicación”.
Prohibición de móviles en colegios e institutos
Por ello, la posible prohibición del uso de móviles es insuficiente para muchas familias. Los miembros del grupo de Telegram “Adolescencia Libre de Móviles. Logroño” lamentan que es un acercamiento a algo que ya está más o menos controlado, ya que la prohibición ya se da en muchos centros.
Sobre su posición, el Gobierno de La Rioja se muestra expectante ante la reunión a la que ha emplazado el Ministerio de Educación para abordar esta problemática y espera alcanzar soluciones consensuadas. Explican desde la Consejería de Educación que no hay un reglamento específico, sino que el uso de móviles se regula en los reglamentos internos de cada centro, aunque sí señalan que estos dispositivos no están permitidos en los centros de Primaria y Secundaria, salvo en situaciones excepcionales en Secundaria, cuando se utilizan como herramienta didáctica siempre bajo supervisión.
Antonio es el representante del grupo de familias que surgió de una preocupación que arrastraban desde hace tiempo al ver que la edad a la que se accede al móvil cada vez es más temprana. Por ello, defienden que las medidas deben ser más transversales: “Es un problema que trasciende la educación, entra en el terreno de la salud y los aspectos sociales”.
Problemas provocados por el uso desmedido de los móviles
Estas familias movilizadas han detectado, junto con expertos, que el uso descontrolado de los móviles provoca problemas de comportamiento, desorden cognitivo, capacidad de concentración y problemas de visión y audición. Además advierten de la relación con “los desórdenes de carácter sexual al haber accedido al porno muy rápido”.
Javier Ortuño es profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad de La Rioja y corrobora estos efectos negativos y puntualiza además que son problemas que también afectan a los adultos, aunque los niños y adolescentes son más vulnerables: “afecta a aspectos neuropsicológicos como la capacidad atencional al recibir estímulos muy rápidos”.
Además, recuerda que en este debate hablamos también del móvil como herramienta de acceso a contenidos no regulados, violentos, pornográficos, que provocan potencialmente adicciones. “Está medido que el uso desmedido de internet impacta en la vida diaria, en el estudio, en el sueño, en las relaciones sociales...”, advierte.
¿Limitación de edad para el uso del móvil?
Todos los actores de este debate coinciden en que la educación es fundamental, aunque en un escenario en el que los niños y niñas consumen contenidos de móviles desde bebés, algunos tienen ya su propio móvil entre los 8 y 9 años y prácticamente todos a los 12 años con el comienzo de Secundaria, piden una regulación más profunda. ´
El profesor de tecnología Guillermo Medrano, que forma en ello a los menores, coincide: “Apuesto por educar pero está dificil por el mal uso que se le ha dado. Soy partidario de que aprendan a usarlo y lo usen bien, pero ese aprendizaje que tienen entre iguales es destructivo”. Cree que hay voluntad en la sociedad pero el desconocimiento empuja a una falta de concienciación de los riesgos: “¿Daríamos una moto a un niño de 8 años?”.
Por su parte, el profesor de la Universidad de La Rioja Javer Ortuño es tajante. “Hay muchos estudios que han comprobado los problemas pero todavía no hay ninguno sobre impacto positivo o el beneficio en capacidad cerebral”. Aún así, es consciente que se trata de un debate complicado que no tiene una respuesta sencilla y que topa con la libertad, “aunque pasaba algo parecido con fumar en ciertos espacios y ahora nadie se lo plantea”.
Este experto apunta a los 15-16 años como una edad óptima pues “antes hay más riesgo de impacto en la atención de adicciones o de capacidad de regular el contenido al que te enfrentas” y advierte de los problemas que ya se están dando en todas las edades de ansiedad cuando no se puede acceder a los móviles.
La limitación de edad es el principal caballo de batalla de las familias organizadas en el grupo de WhatsApp, que apuestan por los 14 años como la edad mínima y los 16 como la más óptima para tener su propio móvil. “Debe ir acompañado de educación, no es cuestionable, porque la tecnología va a estar presente en sus vidas. Pero creemos que la capacidad de educarles no es suficiente y además se obvia a familias vulnerables que tienen más dificultades para ello”, apunta Antonio, el representante de este grupo. Por ello, piden un proceso de educación social que llegue a la mayoría de la población.
También abogan por exigir más a los grandes poderes detrás de aplicaciones y redes sociales: “Se accede al porno o a contenidos de adultos diciendo que tienes 18 años no demostrándolo. Resulta bastante infantil pensar que a un adolescente no se le va a ocurrir que sí los tiene. ¿De verdad esto es todo lo que le podemos decir a empresas que ganan millones? Es que es como si no quisieran”.
El debate sobre el uso de los móviles en la infancia y la adolescencia está sobre la mesa y la preocupación cada vez es mayor. El 70,6% de los menores españoles entre 10 y 15 años usa teléfono móvil, 1,1 puntos más que en 2022, según el INE. Mientras este dato sigue creciendo, familias y expertos llaman a la limitación de edad y urgen mayor educación.
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