El EDF Logroño quiere quedarse en la Liga Iberdrola. Lo demuestra en partidos como el del triunfo (1-0) ante un Betis que venía a Las Gaunas con cuatro victorias seguidas. El orden, el esfuerzo, el sacrificio, la pizca de fortuna -también ayuda- y una parada ‘in extremis’ de Andrea a Rosa propiciaron que las logroñesas saquen ya 6 puntos respecto a los puestos de descenso. Nágela hizo creer a las suyas al filo del descanso al aprovechar una jugada de laboratorio en un saque de esquina. Tocó sufrir durante una segunda mitad en la que Bea, Yiyi y Rosa tuvieron en sus botas el equilibrio en el marcador. No llegó y las de Héctor Blanco ya piensan en el duelo del domingo ante el Rayo Vallecano.
El EDF salió dispuesto a retar al Betis. No quería quedarse atrás y esperar, como al final sucedió durante muchos minutos. El cuadro verdiblanco no elaboraba con fluidez. Enfrente había un rival incómodo, áspero, que si está concentrado y ordenado es difícil de superar. De hecho, a las de María Pry les faltaba profundidad y generar ocasiones para acogotar a un conjunto logroñés que dispuso de las aproximaciones más claras. Todos ellos tiros en acciones aisladas, también hay que apuntarlo. Banda buscó la sorpresa desde lejos y acto seguido fue Silvia, que reemplazó a Saray -lesionada durante el calentamiento-, la que tras una dejada de la delantera zambiana mandó ajustado al palo.
A partir de ese momento, minuto 10, el Betis se hizo con la pelota. Le costaba salir al EDF. No había conexión. Ni Jade entraba en acción ni Banda podía dar oxígeno con sus galopodas. Tocaba aguantar. Se hizo con seguridad y mucho aplomo. El que aportó Ana Tejada, que el pasado sábado por la noche se proclamó campeona del mundo sub’17 con España. La riojana, en el centro de la zaga de cinco, dio solvencia en todas las facetas. Contagió a Nágela, contundente, y a Dorine. Es más, hasta Soruco se animaba, cuando podía, a escaparse por su carril diestro.
El Betis manejaba el cuero, pero sin que Andrea tuviera que salvar a las suyas. Una gran señal. Aun así, el dominio territorial era clara. Hasta excesivo. El tiempo pasaba y aunque Virgy y Rosa, por las visitantes, buscaban una genialidad, el orden defensivo se imponía a un ataque espeso y plano. El descanso estaba muy próximo. Quizá eso animó a las locales a un esfuerzo extra. Se forzó un córner con un tiro lejano de Santana que parecía que se iba fuera pero después fue cogiendo parábola para casi colarse en la meta de Dolan. Al saque de esquina fue Silvia con la pierna izquierda. Cerrado y al primer palo donde Ana Tejada la peinó para que Nágela, en el área pequeña, fusilara a Dolan. Las béticas no se lo creían.
Lo que tampoco esperaban es que en la reanudación, el EDF le disputó la posesión -duró pocos minutos-. Daba la sensación de que el Betis se había ido del choque. Claro que no era cuestión de confiarse. Incluso las locales volverían a marcar en un saque de esquina, aunque no subió al marcador por falta previa. María Pry no le vía claro, así que introdujo tres cambios en aras de nuevos argumentos ofensivos. A su vez, Dorine dejaba el campo por molestias y aparecía Marisol para que Silvia retrasara su posición a la de central.
Los movimientos surtieron efecto porque Priscila gozó de dos oportunidades, casi consecutivas, para empatar la contienda. En ambas regateó a Andrea, pero no estuvo atinada en el remate final. Ana Tejada evitó la primera, mientras que en la segunda las verdiblancas pidieron penalti por mano de Lorena. La réplica fue de Jade con un lanzamiento de falta que se marchó por poco.
Sin embargo, el Betis había revolucionado el orden de las anfitrionas y Bea, con todo a favor, pudo equilibrar. También, Yiyi, en dos opciones tras un buen pase interior. Nágela, sobre la línea, despejó, y la verdiblanca se topó, en segunda instancia, con Andrea que blocó la pelota. La verticalidad de las visitantes era mayor a la vez que aprovechaban ciertas indecisiones de un EDF que buscaba su oportunidad a la contra con la velocidad de Banda y la calidad de Jade.
Se entraba al último cuarto de hora con todo por decidir. El Betis se volcaba y se partía si no finalizaba las acciones y por ahí podía sacar provecho el bloque de Héctor Blanco que también podía caer en el error de atrincherarse en el área ante las acometidas de su oponente. Además, hubo polémica para añadir más tensión al duelo en la recta final. Posible fuera de juego de Priscila que se metió en el área y fue trabada por Lorena, también posible penalti, que acabó cartulina para la capitana bética. La victoria se hizo esperar porque en el último suspiro todo pudo cambiar. Internada por el costado zurdo del ataque visitante, pase atrás y Rosa chutaba con fuerza, pero centrada, para que Andrea certificara el paso adelante dado por el EDF Logroño.