El comportamiento de los sursudaneses a la hora de acudir a las urnas para decidir si quieren ser independientes de Sudán, gobernado por Omar Hasan al Bashir, ha despertado la admiración de gran parte de la comunidad internacional. La ausencia de importantes enfrentamientos y la transparencia del referéndum de autodeterminación parecen las causas de estas alabanzas.
Así el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a través de su presidente de turno el embajador de Bosnia Herzegovina, Ivan Barbalic, ha celebrado el trabajo llevado a cabo por la Comisión para este referéndum. “Los miembros del Consejo esperan el anuncio de la Comisión con los resultados finales, al mismo tiempo que piden a todas las partes respetar dicho resultado, y los miembros también agradecerán el cumplimiento de los compromisos hechos al respecto por el presidente sudanés Omar al Bashir y el vicepresidente, Salva Kiir”, dijo Barbalic.
Por otro lado, el Consejo de Seguridad deploró la violencia que dejó decenas de muertos la región de Abyei . Esta región, ubicada en el centro del país y rica en petróleo, debe decidir en un futuro si continúa bajo la administración del norte o si se integrará al gobierno del sur.
Con respecto a este tema, el representante especial del secretario general para Sudán, Haile Menkerios, ha recordado los avances logrados en temas de seguridad en Abyei. A través de un videomensaje ante el Consejo de Seguridad, Menkerios señaló que el acuerdo entre las autoridades del norte y del sur de Sudán incluye el despliegue de dos batallones.
“También acordaron el desarme completo de todas las comunidades de Abyei, así como escoltar a los retornados a que lleguen seguros a sus destinos y asegurar la libertad de movimiento de los migrantes y sus ganados”
, dijo el alto funcionario.
Por su parte, la misión del Centro Carter , fundado por el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, ha dado también su aprobación al desarrollo de las votaciones durante el referéndum. “El Centro concluye que el proceso de referéndum hasta la fecha concuerda con los estándares internacionales para unas elecciones democráticas y representa la expresión genuina de la voluntad del electorado”, explicó en un comunicado.
La organización también dio su apoyo al plebiscito ya que espera que acabe con la violencia en el país más grande de África. Además, informó de que los ciudadanos parecían haberse inclinado por la independencia.
“De acuerdo con las informaciones de los centros de recuento de votos, parece que el resultado se mostrará a favor de la separación”, comentó a los periodistas en Jartum el observador del Centro Carter y ex primer ministro de Tanzania, Joseph Warioba.
Los resultados preliminares se esperan que se den a conocer a finales de mes y que Sur de Sudán se convierta en un país independiente el 9 de julio, de acuerdo con los términos del acuerdo de paz de 2005.
Por su parte, la misión enviada por la Unión Europea “califica el proceso de votación del referéndum de Sur de Sudán de creíble y bien organizado en un ambiente mayoritariamente pacífico”, según un comunicado.
Reconocimiento de España
La posible creación de un nuevo Estado africano provocará sin duda multitud de opiniones. Desde España ya se ha anunciado su disposición a reconocer “el nuevo Estado” que surja previsiblemente tras el referéndum “a partir de julio de 2011”, según ha anunciado la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez.
En la sesión de control al gobierno en el Senado, ha rechazado cualquier paralelismo entre la creación del que sería el Estado número 54 de África con la independencia unilateral de Kosovo que España sigue sin reconocer.
En el caso de Sur de Sudán, según Jiménez, “se trata de una independencia legal que figura en un acuerdo de paz promovido por la comunidad internacional” y que, sobre todo, es una salida “acordada por las partes”.
Además, la ministra ha avanzado que España, que abrió en 2006 una Embajada en Jartum, capital de Sudán, abrirá una oficina de representación en Juba, la ciudad más importante de Sur de Sudán, dentro del complejo que ya tiene allí la Unión Europea y con el objetivo de facilitar el trabajo de la cooperación española en el nuevo país.