El escándalo de las escuchas sigue persiguiendo a Uribe

Las dudas sobre la actividad de Álvaro Uribe durante sus años al frente del gobierno de Colombia siguen creciendo con nuevas informaciones. El que fuera presidente del país latinoamericano podría estar implicado en un caso de espionaje, pues según un ex agente del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia, Uribe estaba permanentemente informado sobre las interceptaciones telefónicas practicadas a políticos, jueces, periodistas y defensores de los Derechos Humanos.

El ex jefe de la división de Inteligencia del DAS Gustavo Serra aseguró a la emisora La FM que durante su gestión, tanto Uribe como su vicepresidente Francisco Santos; ministro de Exteriores Jaime Bermúdez; de Interior Carlos Holguín; y el entonces Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, fueron informados sobre el contenido de estas escuchas, conocidas popularmente como chuzadas.

Así, Serra explicó que todo el material relacionado con estas interceptaciones estaba en manos del gobierno colombiano.

“Lo transportaban una mujer y un conductor [...] Había documentos sellados y confidenciales que sólo podían ser abiertos por el destinatario y de inmediato debían ser destruidos”, reveló.

Una vez en las dependencias, los documentos eran entregados a su destinatario por “una mujer muy bonita” que tenía pleno acceso a todas las instalaciones gubernamentales. “Solamente se los podía entregar a los consumidores, no los podía dejar ni con la secretaria ni con el asistente”, detalló.

En relación al contenido de dichos documentos, Serra confirmó la existencia de un seguimiento específico para la ex senadora del Partido Liberal Piedad Córdoba y el líder del opositor Polo Democrático, Gustavo Petro, por ser “de gran interés para el gobierno”, informó la agencia de noticias Prensa Latina.

Además, el ex agente aseguró que guarda copias de algunos de los documentos que él mismo entregó a altos funcionarios, los cuales respaldarían su testimonio. Así, Serra se ofreció a testificar en el proceso judicial por este escándalo.

Descontento de Santos

Por otro lado, ajeno a esta polémica, el presidente Juan Manuel Santos ha condenado la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de denegar la extradición a Colombia del ex oficial del Ejército israelí Yair Klein, condenado a 10 años por entrenar a grupos paramilitares.

“Quisiera sentar mi voz de protesta en esta ocasión por el fallo de este Tribunal en Estrasburgo, que prohibió la extradición de Yair Klein a Colombia”, dijo Santos durante la inauguración de la sede de la Federación Nacional de Departamentos en la capital.

El actual mandatario colombiano lamentó la decisión al considerar que delata una falta de reciprocidad por parte de Europa, adonde han sido extraditados miles de colombianos gracias a la colaboración de Bogotá. “Colombia ha colaborado, como pocos países, con la justicia internacional con un mecanismo que hoy en día en la lucha contra la criminalidad todos los países lo utilizan, como es la extradición”, apuntó.

Además, Santos consideró que este fallo constituye una falta de respeto a las víctimas de la violencia interna en Colombia que han desatado guerrillas y paramilitares. Así, calificó de “contradicción de fondo” el hecho de que “un tribunal europeo prohíba la extradición de una persona que supuestamente cometió todo tipo de crímenes y que además sembró la semilla de buena parte de la violencia que sufren los colombianos”.

“Colombia es un país que está queriendo reparar a sus víctimas , que esta queriendo poner en práctica los principios de verdad, justicia y reparación”, agregó el dirigente, quien adelantó que el gobierno estudia la posibilidad de apelar el dictamen de Estrasburgo, informó el diario El Espectador.

Klein fue detenido en el aeropuerto de Moscú en agosto de 2007 a petición de Bogotá, después de que un tribunal colombiano le condenara en ausencia a diez años de prisión por entrenar con “técnicas terroristas” a varios grupos paramilitares. También fue acusado de trabajar para el cartel de Medellín durante la década de los 80, algo que el ex militar rechazó.