El primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, destacó el papel de su institución en la creación del nuevo fondo de 750.000 millones de euros establecido por los países de la eurozona para acabar con la crisis de la deuda y evitar que los problemas de Grecia se propaguen a otras naciones de la Unión Europea (UE).
“Ante una gran presión ha quedado claro que el FMI ha tenido un papel central y clave para lidiar con los retos políticos y los posibles desafíos financieros de la eurozona”, indicó el 'número dos' del FMI ante un reducido número de reporteros.
Lipsky destacó que el fondo de emergencia y el plan de rescate para Grecia han demostrado que “la eurozona es una parte integral del FMI y que el FMI tiene un papel integrante en la sostenibilidad económica y la estabilidad financiera”.
El primer subdirector gerente del FMI calificó de “gratificante” la positiva reacción de los mercados financieros a las medidas adoptadas por la Unión Europea, tras una semana de confusión en los mercados. Lipsky añadió que el fondo aprobado por los países de la eurozona había resuelto las dudas surgidas sobre la respuesta y la coordinación de la Unión frente a la crisis de la deuda.
El nuevo fondo incluye préstamos y garantías de los países de la eurozona por valor de 500.000 millones de euros, e incluye una posible ayuda del FMI que podría ascender hasta los 250.000 millones de euros.
“Es una medida potencialmente importante para corregir la ambigua arquitectura de la unión monetaria y, en ese sentido, es un paso importante para fortalecer esa arquitectura”, añadió el 'número dos' del FMI.
Aunque la UE había señalado en un comunicado que el FMI había puesto a disposición del fondo 250.000 millones de euros, Lipsky señaló que esa cantidad era “orientativa” de lo que la institución internacional podría llegar a poner sobre la mesa si fuese necesario.
Por otro lado, indicó que Grecia había servido para establecer un “patrón” respecto a la forma en que el FMI podría trabajar con la UE para corregir una crisis y aseguró que la institución no necesita crear nuevos instrumentos de financiación para asistir a los países de la eurozona, ya que cualquier ayuda será otorgada a petición de los países miembros y determinada por las circunstancias específicas de esa nación.
LAS CONSULTAS ANUALES ENTRE EL FMI Y ESPAÑA COMENZARÁN EL JUEVES
Lipsky reiteró que el FMI no se encuentra en conversaciones con Portugal, España o cualquier otro país de la eurozona respecto a posibles planes de rescate. Indicó que la creciente deuda pública de las economías desarrolladas, incluidas las europeas, requiere ajustes fiscales importantes y prolongados esfuerzos de los gobiernos.
El 'número dos' de la institución financiera informó de que el FMI comenzará sus consultas anuales con España el próximo jueves, y de forma separada con el conjunto de la eurozona, aunque resaltó que esas conversaciones ya estaban programadas y no se han debido a la crisis de la deuda.
Tratando de disipar los temores a que el FMI aumente sus recursos para ayudar a otros países europeos, Lipsky aseguró que el FMI cuenta con amplios recursos y con la capacidad de recabar más fondos de los países miembros si fuese necesario. “Hay muchas maneras de asegurar a nuestros miembros el acceso a financiación adecuada”, afirmó.