Un joven sano y deportista amante de su familia, su novia, sus amigos, de la caza y de su equipo de fútbol, el Alberite.
Así era o así es para todos los que lo mantendrán vivo en su memora, Daniel Oliván. El fútbol era el deporte que practicaba desde pequeño y sus últimas temporadas fue en el Club Deportivo Alberite dónde cada domingo ponía su ilusión. Oliván, emblema de veteranía, guardaba la defensa de su equipo junto al resto de la defensa.
Sus compañeros, su entrenador, sus amigos y por supuesto su pareja y su familia...todos lloran su inesperada despedida. Con apenas 28 años, un absurdo accidente ha sido el causante de un “adiós” que no tiene sentido ni respuesta. Cuando la vida empezaba se ha ido, dejando a todos los que compartían sus momentos vacíos.
A partir de ahora el Alberite no será lo mismo
: los partidos, las cenas, las reuniones, las partidas de mus después de los entrenamientos....nada será igual, pero queda la esperanza de que cada jornada jugará con ventaja, porque Oliván seguro que no dejará solos a sus compañeros y será el jugador número 12 de la lista titular.
Estas Navidades el fútbol riojano esta roto.
Hasta siempre Oli, tus compañeros te esperarán en cada partido.