El Departamento de Defensa estadounidense cree que la web Wikileaks actuó de manera ilegal al divulgar, el pasado mes de julio, miles de documentos clasificados sobre las operaciones del Ejército estadounidense en Afganistán, y se reservaría el derecho de acusar a la página de incitar al robo de propiedad del Gobierno si las conclusiones de la investigación conjunta que está desarrollando con FBI pudieran respaldar este cargo.
En la mayor filtración de las últimas décadas, la web publicó 76.000 documentos militares clasificados, una decisión que desató la ira del Pentágono, desde donde se advirtió del peligro que podría causar esta información a las operaciones aliadas en Afganistán. En respuesta, el Departamento de Defensa está explorando medidas legales para acusar al fundador de la página, Julian Assange.
“Wikileaks obtuvo este material en unas circunstancias que suponen una violación de la ley estadounidense y, mientras Wikikeaks siga poseyendo este material, dicha violación continúa”, indicó el Abogado General del Departamento de Defensa, Jeh Charles Johnson, en una carta dirigida a un letrado de la web, y recogida por el Wall Street Journal.
A pesar de que la misiva no elabora estas circunstancias, fuentes relacionadas con la investigación aseguran que el objetivo del Departamento de Defensa es averiguar si la web de Assange presionó de alguna manera al analista militar Bradley Manning para que le proporcionara los documentos.
El pasado miércoles, el Pentágono negó que esté negociando con la WikiLeaks para minimizar el impacto de la filtración de otros 15.000 documentos que el fundador de esta iniciativa ha afirmado que hará públicos próximamente.
“El Departamento de Defensa no negociará ninguna 'minimización' ni ninguna 'versión atenuada' de una filtración de WikiLeaks de más documentos clasificados del Gobierno de Estados Unidos”, afirmó Johnson en otra carta dirigida al abogado Assange. La misiva estaba fechada este pasado lunes, si bien no ha sido dada a conocer hasta el miércoles.
De este modo, el Pentágono ha querido salir al paso de las especulaciones en torno a la posibilidad de la negociación. Sin embargo, el Pentágono reconoció que había intentado ponerse en contacto, aunque sin éxito, con el abogado de Assange para discutir la posición oficial que tomará el organismo con respecto a esta situación.