El secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha afirmado que, si los precios del crudo se mantienen en los niveles actuales, el IPC seguirá descendiendo progresivamente durante la primera mitad del año, más o menos hasta el verano, para después empezar a subir a niveles cercanos al objetivo de inflación, es decir, el 2%.
Vegara, en rueda de prensa para valorar los datos del IPC de diciembre, precisó que los precios empezarán a repuntar cuando desaparezca el efecto base que suponen los precios del petróleo, lo que ocurrirá a partir de julio, mes en el que en 2008 se alcanzó un “pico” de inflación del 5,3%.
Mientras tanto, la inflación continuará bajando, aunque Vegara descartó la entrada en una situación de deflación, definida como una caída “generalizada y persistente” de los precios.
“Observando el comportamiento de la inflación subyacente (2,4% en diciembre) no cabe esta posibilidad. Lo que sí vamos a tener son ajustes adicionales de la tasa de inflación por el efecto base del petróleo. A mediados de este año compararemos precios del crudo de 40 dólares con precios de 140 dólares y el efecto base será importante, pero no tenemos esa previsión”, subrayó.
Vegara explicó que algo más del 80% de la caída de la inflación interanual en diciembre se debió al abaratamiento del petróleo y de los alimentos. En concreto, dijo, 6,5 décimas del descenso total de un punto experimentado por el IPC en diciembre se explica por el menor coste energético y 1,5 décimas por los alimentos. El resto es atribuible a otros componentes, como la vivienda o el vestido y el calzado.
El secretario de Estado destacó que la moderación de la inflación hasta el 1,4%, su nivel más bajo en diez años, tiene un efecto positivo sobre la renta real de las familias. También consideró como una buena noticia, especialmente para los bolsillos de los hogares españoles, el descenso que están experimentando los tipos de interés y su traslación al Euríbor, principal índice de referencia hipotecaria.
Preguntado por los efectos sobre los salarios de una inflación tan baja, Vegara indicó que el Gobierno no da indicaciones acerca de este tema a empresarios y sindicatos ni cuando el IPC supera el 2% a final de año ni cuando no lo hace. “La negociación colectiva es bipartita y hay que respetarla”, precisó.
En cualquier caso, el secretario de Estado de Economía se mostró convencido de que los niveles actuales de inflación serán tenidos en cuenta en las negociaciones salariales, pues supone, a su juicio, una buena oportunidad para recuperar parte de la competitividad perdida, conservando siempre el poder adquisitivo de los salarios.
DÉFICIT DURANTE UN TIEMPO
En otro orden de cosas, Vegara fue preguntado por el nuevo cuadro macroeconómico que presentará mañana el Gobierno y que remitirá ese mismo día a Bruselas, y por la posibilidad de que a España se le rebaje la calificación actual de triple A que otorga Standard and Poor's (S&P).
El secretario de Estado no quiso avanzar nada sobre las nuevas previsiones económicas y se remitió a la rueda de prensa que ofrecerá el vicepresidente económico, Pedro Solbes, aunque sí señaló que el deterioro de las finanzas públicas “no va a ser sólo algo de 2008”, sino que durará un tiempo.
En todo caso, Vegara apuntó que la actual situación económica es excepcional y que el “deterioro de la posición fiscal” española es coherente con la política macroeconómica que ha seguido el Gobierno (tener superávit público en épocas buenas para usarlo en las malas) y con la situación de la economía internacional.