El consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Publica, Pablo Rubio, y el presidente de Cocina Económica de Logroño, Emilio Carreras, han firmado el convenio de colaboración dotado con 40.000 euros para sufragar el programa de acogida para personas y familias en riesgo de exclusión y sin hogar de La Rioja y que atiende a una veintena de personas.
Los usuarios y usuarias de este servicio son derivadas de los servicios sociales comunitarios de los municipios, personas de edades comprendidas entre los 18 y 60 años y/o familias en situación o riesgo de exclusión y sin hogar.
El programa de Cocina Económica de Logroño financiado por el Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Púbica, proporciona a los usuarios y usuarias un espacio digno donde vivir y en el que desarrollar los aspectos más elementales de la convivencia.
El Gobierno de La Rioja colabora con Cocina Económica de Logroño con este programa que, además de garantizar unas condiciones mínimas de vida atendiendo las necesidades básicas de alojamiento y manutención, trata de promover una rehabilitación personal y social; prevenir procesos de exclusión social; generar oportunidades de cambio; y el tratamiento de adicciones.
Y es que, como ha apostillado Rubio, “este convenio, responde a la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades de pobreza que existen. Vivimos en una sociedad con alto índice de desigualdad y aunque las cifras en La Rioja son mejores que en el resto de comunidades, un 15 por ciento de la población riojana está en situación de pobreza moderada y un dos por ciento en situación de pobreza severa”.
Por esta razón, el Ejecutivo regional continúa colaborando con Cocina Económica de Logroño con este programa que, además de alojamiento, ofrece a los usuarios y usuarias una serie de actividades de atención social, educativa y psicológica; talleres terapéuticos (relajación y respiración, prevención de caídas, habilidades sociales, dinámicas de grupo…); talleres ocupacionales; clases de castellano, alfabetización e informática, entre otras.
Los usuarios, usuarias y familias podrán permanecer un máximo de dos años en el programa, tiempo que será revisable y prorrogable tras la correspondiente valoración de los resultados y autorización de la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública.
Por su parte, el presidente de Cocina Económica de Logroño, Emilio Carreras, ha reiterado la importancia de esta actuación “dirigida a personas en grave riesgo de exclusión social que atiende a una veintena de personas y que cuentan además con la ayuda de profesionales de forma que, con el tiempo, estas personas pueden optar a puestos de trabajos e integrarse en la sociedad”.