Juan G., el hombre que en la madrugada del sábado supuestamente mató a tiros a su esposa, Carmen I. y después se quitó la vida en el interior de un vehículo hallado en un paraje rural, dejó en el domicilio familiar de Benahadux (Almería) una carta manuscrita dirigida a sus tres hijos en la que, además de anunciar el crimen y su posterior suicidio, les decía cómo debían proceder con los documentos, entre otros, el seguro de vida y la escritura de la vivienda adjuntos a la misiva.
Así lo ha declarado el alcalde del municipio, Juan Jiménez Tortosa, al término de la concentración silenciosa en repulsa celebrada durante cinco minutos frente a las puertas del Ayuntamiento, donde ha tenido lugar pasado el mediodía un pleno extraordinario en el que la corporación local acordó decretar tres días de luto durante los que las banderas de la Casa Consistorial ondearán a media asta con un crespón negro.
El matrimonio, sobre el que no pesaba denuncia alguna por malos tratos tal y como han confirmado tanto desde la Guardia Civil como desde el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) tras 25 años de vida en común, recibirá sepultura en la tarde de hoy tras el oficio del funeral que, por expreso deseo del hijo mayor, de 24 años, se celebrará de forma conjunta a partir de las 18,30 horas en la parroquia de la Virgen de la Cabeza.
Un pastor que transitaba con su rebaño por el conocido como paraje Los Tostones, en el término municipal de Lucainena de las Torres, encontró ayer el vehículo con el que Juan G. y Carmen I. abandonaron en la noche del sábado el domicilio familiar para ir a cenar como era su costumbre. Ambos cadáveres presentaban heridas de bala, por lo que dio aviso a la Guardia Civil.
Horas antes, los hijos de la pareja, de 16, 20 y 24 años, habían comunicado y denunciado ante el cuartel de Benahadux la desaparición de sus padres al hallar en el dormitorio conyugal la carta manuscrita en la que el progenitor anunciaba su intención de acabar con la vida de su mujer y después con la suya. Un equipo de tres psicólogos del servicio unificado de emergencias 112 les presta desde las 16:30 horas de ayer continúo apoyo y atención
El matrimonio, que residía en este municipio desde hacía décadas pese a ser de las vecinas localidades de Rioja y Tabernas, era muy conocido por los vecinos, que se han concentrado por decenas frente al Ayuntamiento. Según explicó el alcalde, ella pertenecía a la asociación de mujeres, donde tenía una participación muy activa, mientras que él, camionero de profesión, también se implicaba en la celebración de las fiestas patronales.
Durante el pleno extraordinario celebrado por la corporación local, Jiménez trasladó la “más enérgica repulsa por la muerte de una mujer inocente” en el seno de lo que calificó “como una sociedad machista”. En esta línea, instó a “mantenerse en guardia” para “detectar estos acontecimientos y evitar que vuelvan a suceder” al tiempo que se sumó “al dolor de la familia”, para la que pidió “respetó” para que puedan “celebrar el funeral en el máximo grado de intimidad”.
La muerte de Carmen I. a manos presuntamente de su marido eleva a dos las víctimas mortales en la provincia almeriense en lo que va de año. En febrero, la joven boliviana M.R.E., de 26 años, fallecía después de que su marido, S.I.M., le degollase con una navaja de mariposa en el domicilio que ambos compartían en la capital.