El juez central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, decretó hoy la prisión incondicional, incomunicada y sin fianza del presunto etarra Gorka Joseba Lupiáñez Mintegi, que portaba cuando fue detenido el pasado viernes en Berriz (Vizcaya) con una de las 350 pistolas que ETA robó en Vauvert (Francia) el pasado 25 de octubre de 2006, casi ocho meses antes de la ruptura del alto el fuego, informaron fuentes jurídicas.
El magistrado ordenó el ingreso en prisión del presunto liberado de 'comando Vizcaya' después de que el fiscal Juan Moral solicitara esta medida por la comisión de los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia ilícita de armas y falsificación de documento oficial.
El presunto etarra, que estuvo acompañado por un abogado de oficio al estar decretada su incomunicación, compareció ante el juez durante apenas unos minutos, ya que se negó a declarar y a facilitar ningún tipo de información sobre su supuesta actividad en la banda. Tras el interrogatorio, Moreno decretó el secreto de la causa, con lo que en las próximas horas podría ordenar nuevas diligencias.
Lupiáñez Mintegi, que ha permanecido incomunicado desde el momento de su detención, fue absuelto tres veces por la Audiencia Nacional entre junio de 2004 y junio de 2005 e iba a ser juzgado el próximo mes de enero por este mismo tribunal por actos de violencia callejera en varios municipios vizcaínos.
ABSUELTO POR UNA PRUEBA DE ADN
El detenido, de 27 años y natural de Durango (Vizcaya), fue absuelto por primera vez en junio de 2004 tras enfrentarse a 13 años de cárcel por los delitos de colaboración con banda armada y depósito de explosivos, al no quedar probada su vinculación con una serie de explosivos encontrados en una lonja de Elorrio (Vizcaya).
La segunda sentencia absolutoria se dictó el 27 de mayo de 2005 después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional le retirara la acusación de daños terroristas y estragos contra la vida por el lanzamiento de 45 cócteles molotov, el 1 de enero de 2000, contra el cuartel de la Guardia Civil de Galdakao (Vizcaya).
En junio de 2005, el presunto terrorista fue absuelto por tercera vez por la Audiencia Nacional cuando se le juzgaba por daños terroristas y tenencia de explosivos a consecuencia de un ataque de 'kale borroka' perpetrado en Durango (Vizcaya) el 20 de octubre de 2000. El tribunal justificó su absolución por considerar ilícita la prueba de ADN que se le practicó a un escupitajo del acusado, ya que fue recogido del suelo por un 'ertzaina' sin autorización judicial. Esta prueba, sin embargo, es válida para el Supremo desde enero de 2006.
En relación con la causa por la que será juzgado en enero, el presunto liberado de ETA se enfrentará a tres años de prisión por un delito de daños terroristas y otros dos por desórdenes públicos, debido al ataque con cócteles molotov de contenedores y cajeros en 2000 durante las fiestas de Galdakao (Vizcaya).