El juicio contra Jaime Giménez Arbe, 'El Solitario', dio comienzo hoy a las 17:25 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Navarra, en el Palacio de Justicia de Pamplona.
Está previsto que el juicio por el asesinato de dos guardias civiles el 9 de junio de 2004 en Castejón se desarrolle hasta el viernes. Si para ese día todavía no ha concluido, el tribunal ha habilitado el sábado y el domingo para celebrar las últimas sesiones. El juicio comienza con la declaración de 'El Solitario'. Además, el tribunal escuchará durante los próximos días a 47 testigos.
El fiscal pide para el acusado 52 años y seis meses de cárcel por el asesinato de los guardias civiles Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal, así como por los delitos de tenencia de armas de guerra y de atentado.
Jaime Giménez Arbe, uno de los atracadores más buscados por la policía española, fue detenido el pasado 23 de julio de 2007 al norte de Lisboa cuando se disponía a realizar otro asalto a una entidad bancaria.
El fiscal le acusa, además de por dos delitos de asesinato, por un delito de tenencia ilícita de armas en la modalidad de depósito de armas de guerra y por un delito de atentado a agente de la autoridad. Así, en su escrito de acusación, pide 20 años de prisión por cada uno de los delitos de asesinato, ocho años por el depósito de armas de guerra, y cuatro años y seis meses de prisión por el delito de atentado. En total, 52,5 años de prisión.
Además, pide una indemnización de 200.000 euros para cada uno de los padres de José Antonio Vidal y de otros 200.000 euros para el padre de Juan Antonio Palmero.
El Ministerio fiscal recoge en su escrito que los hechos sucedieron sobre las 18 horas del 9 de junio de 2004, cuando Giménez Arbe se hallaba en el kilómetro 79,400 de la carretera N-113 conduciendo un vehículo Suzuki y fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico.
Según el relato del fiscal, “en el momento en el que el coche patrulla se situó a la altura del vehículo conducido por el acusado, sin mediar intercambio alguno de palabras, de forma absolutamente sorpresiva y sin ofrecer la menor posibilidad de defensa, utilizando Jaime Giménez un subfusil automático calibre 45, marca M3, arma de guerra, disparó repetidamente a los guardias civiles hasta 21 proyectiles que impactaron en el cuerpo de ambos agentes de la autoridad, causándoles la muerte inmediatamente a los dos”.