El Mallorca ridiculizó (1-3) al Real Madrid en el último partido del conjunto blanco en el Santiago Bernabéu de esta temporada, en el que brilló Cléber Santana con un golazo, además de servir como 'homenaje' a Fabio Cannavaro, quién la próxima temporada regresa a la Juventus.
El equipo merengue fue fiel reflejo de lo que ha sido esta temporada.
Sin orden entre líneas y con más acierto del que produce con su juego se adelantó merced a un cabezazo del incombustible Higuaín, que siempre responde aunque no deje de llover sobre la casa blanca.
Este tanto, el vigésimo primero del argentino, no le sirviera siquiera para recibir la llamada de Maradona, que se ha vuelto a 'olvidar' del 'pipita' para las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica. Higuaín volvió a ser el mejor activo de un Madrid que peca del individualismo de un Robben que insiste en ser protagonista a toda costa.
Poco duró la alegría a la grada, que murmura ya sobre el futuro de su entidad, enfrascada en saber quién será el nuevo entrenador y los fichajes de postín que campean por la prensa esta semana y, a buen seguro, durante el próximo verano.
Seis minutos después Arango, el jugador con más clase de los bermellones, batió por bajo a un desanimado Casillas, que, fruto de la desazón del equipo, no parece el mismo que tantas tardes de gloria ha dado al madridismo. Así, con el 1-1 se llegó al descanso, con un Bernabéu desangelado.
A los diez minutos tras el paso por túnel de vestuarios, Cannavaro dejó su puesto a Javi García para recibir el aplauso de la que ha sido su casa durante tres años.
El italiano, sin pena ni gloria, piensa ya en la 'Juve', su próxima estación.
Fue entonces cuando el Mallorca aportó su mejor versión de la mano de Cléber Santana, que firmó un gol de 'crack'
, al más puro estilo brasileño. Se hizo con el balón en la medular y tras dos quiebros y un regate se plantó en el borde del área para marcar por alto. Todavía quedaba el gol de Keita, que agudizó algo más los problemas de los locales, deseosos de que acabe ya esta temporada.