Es un hecho que las nuevas familias escogen barrios residenciales para vivir y que los pueblos tienden a quedarse tan sólo con vecinos mayores. El mapa de la edad que ha elaborado El País lo corrobora: la distribución por secciones censales muestra cómo los niños son una especie en peligro de extinción en los Cameros o en cabeceras de comarca como Torrecilla en Cameros o Cervera del Río Alhama.
Basándose en datos del Instituto Nacional de Estadística, el mapa refleja enormes diferencias entre unas poblaciones y otras en La Rioja. Los municipios coloreados en verde como Logroño, Calahorra o Arnedo son aquellos en los que hay más niños que ancianos.
Así, en Calahorra hay una zona en la que encontramos un 18% de menores de 10 años frente a un 4% de mayores de 75 y en una de las secciones censales de Arnedo la diferencia es de un 14% frente a un 5%.
En el otro extremo, los Cameros (en blanco en el mapa), donde la diferencia se agranda todavía más, aunque en este caso la balanza se desequilibra a favor de los mayores. Son varios los pueblos donde no hay niños, frente a un 28 de personas mayores de 75 años (Matute), un 35% (Pinillos) o hasta un 41% (Robres del Castillo).
Entre estos municipios en los que hay más mayores que niños destaca Cervera, en la que hay un 20% de ancianos frente a un 5% de jóvenes, y Torrecilla en Cameros, con un 15% y un 4%.
Logroño, por barrios
En la capital riojana, la brecha entre el centro y los barrios de la periferia es evidente. De este modo, en Valdegastea hay un 21% de niños frente a un 1% de mayores. También encontramos un 21% de niños en La Cava frente a un escaso 2% de mayores y en barrios como Cascajos, Los Lirios o La Guindalera el porcentaje de niños asciende al 15%.
Por el contrario, existen otras zonas más envejecidas en los que no se asientan parejas jóvenes con niños, como el Parque del Carmen, con un 16% de personas mayores y un 4% de niños, San Antón (16%/7%) y Gran Vía (10%/4%).