Sus creaciones forman parte de los postres de grandes chefs como Quique Dacosta o Andoni Luis Aduriz. Sul helados no se limitan a la vainilla o el chocolate sino que consigue convertir en postre el agua del mar, los ibéricos o el pimentón de la Vera. Y lo mejor, sus obras de arte gastronómicas no se quedan en los grandes salones sino que están al alcance de todos es un pequeño establecimiento en pleno centro de Logroño.
Hablamos de Fernando Sáenz, el alma mater de la Heladería dellaSera, en la calle Portales. A última hora de este miércoles ha recibido en Madrid el reconocimiento como Mejor Pastelero 2016, Premio Nacional de Gastronomía memorial Paco Torreblanca. Un galardón con el que la Real Academia de Gastronomía reconoce su trayectoria, su visión y su arte culinario en el campo de la repostería.
Su carta actual en la heladería, su “pequeño rincón abierto al público”, la componen sabores tan riojanos como la crema de limón al aceite de Alfaro, frambuesas al vinagre balsámico de Haro, mosto de racima de invierno, sombra de higera, mazapán riojanito, sidra y manzana asada, queso de cabra con arándanos, vainilla Chinantla slowfook, lias de vino blanco fermentado en barrica o chocobarrica. La decisión está dificil.
A este proyecto a pie de calle, se une también su Obrador Gate, un lugar destinado a la investigación, a la creación, “el lugar en el que materializamos nuestras ideas, ilusiones, conocimiento y creatividad, para convertir todo ello en gastronomía helada”.