El Gobierno de La Rioja, representando por el consejero de Obras Públicas, Antonio Burgos, y el Ayuntamiento de Logroño, representado por la alcaldesa, Cuca Gamarra, han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de optimizar los recursos invertidos en el transporte público y conseguir ahorrar 6 millones de euros en esta legislatura.
El convenio durará un año y busca eliminar las duplicidades existentes en las dos administraciones para mejorar la eficiencia. Según lo establecido en el acuerdo, a partir de septiembre el Metropolitano incluirá en sus líneas M-4 y M-5 a la localidad de Alberite y la M-7 el polígono de La Portalada. Además, la M-4 incluirá La Grajera. Estos servicios dejan de estar atendidos por el transporte urbano.
Asimismo, el convenio prevé la mejora de los intercambiadores del monumento del Labrador, La Estrella y El Arco. Así como la instalación de nuevas paradas del Metropolitano en el parque de La Grajera, el polígono industrial de La Portalada, el entorno del edificio de la Beneficiencia y en las inmediaciones del colegio de Marianistas.
Gracias a este acuerdo, el Consistorio ahorrará 4,5 millones de euros y el Gobierno de La Rioja ingresará 1,6 millones de euros adicionales en sus arcas. El convenio se enmarca dentro del Plan de Eliminación de Duplicidades entre ambas administraciones, firmado en noviembre de 2011, que estimaba un ahorro de 12,8 millones de euros.
Ambas administraciones constituirán una comisión de seguimiento con el fin de velar por el cumplimiento de los compromisos adquiridos en este convenio. Estará formada por el director general de Obras Públicas y Transportes, Víctor Garrido, y el concejal de Movilidad y Transportes, Ángel Sáinz Yangüela, junto a dos técnicos del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño.