El movimiento feminista de La Rioja irá unido a la manifestación del 8M

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Logroño saldrá a la calle para reclamar la igualdad este 8 de marzo. El Día Internacional de la Mujer tendrá en Logroño una manifestación conjunta de la Plataforma 8 de marzo y las asociaciones Kirké y Feministas de La Rioja que saldrá a las 19.00 horas de la Glorieta del Doctor Zubía. Las asociaciones feministas han convocado un bloque abolicionista que saldrá del Circulo Logroñés.

Manifiesto de la Plataforma 8 de Marzo

Participan CCOO, IU La Rioja, Mujeres Riojanas Progresistas, PSOE, UGT y USO.

En este día de conmemoración, alzamos nuestras voces de manera determinante y decimos fuerte y claro que las mujeres si queremos frenar las desigualdades sistémicas y exigimos un cambio estructural, que elimine las barreras que nos alejan del ejercicio pleno de nuestros derechos. Necesitamos la transformación del sistema patriarcal que nos oprime y nos condena a condiciones de desigualdad, para ello es fundamental trabajar coordinadamente en educación inclusiva e igualitaria, condiciones de trabajo que garanticen la igualdad salarial y el empoderamiento de las mujeres, romper los techos de cristal y combatir las prácticas sexistas en todos los ámbitos, sensibilización a todos los niveles en materia de igualdad, participación política sin sesgos de género y una asignatura que es fundamental, la de romper con los pactos patriarcales que perpetúan la discriminación y desigualdad.

Demostramos nuestro compromiso con la igualdad y manifestamos nuestra disposición para tender puentes en favor de los derechos de las mujeres, por ello, cuenten con nosotras como aliadas para trabajar en conjunto combatiendo las formas más evidentes de la desigualdad en el mundo laboral; establecer rutas de trabajo para desincentivar la segregación ocupacional y la precariedad laboral de los sectores altamente feminizados; fomentar el ascenso y liderazgo de las mujeres en los espacios de trabajo; impulsar la conciliación y corresponsabilidad en el empleo; erradicar la discriminación y el acoso laboral, así como cualquier manifestación de violencias machistas. Establecer una ruta de trabajo que contribuya a eliminar a brecha de género en las pensiones, así como cualquier otra que sea necesaria para alcanzar la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.

Las mujeres sí queremos igualdad, respeto a nuestros derechos y la posibilidad de realizar el proyecto de vida que mejor nos acomode. Para ello necesitamos acciones con enfoque feminista, que visibilicen que las mujeres somos diversas, con condiciones y necesidades particulares, así como con problemáticas diferentes, por tanto, necesitamos recursos y alternativas acordes a nuestras necesidades para lograr transformar nuestras condiciones particulares.

La lucha feminista se ha librado en todos los ámbitos, y el laboral no ha sido ajeno a estas luchas y conquistas. Las mujeres necesitamos independencia económica para ser autónomas y no depender de nadie. El trabajo asalariado ha sido una de esas fuentes de autonomía y la necesaria batalla por el acceso al empleo, la promoción profesional, la corresponsabilidad, la igualdad salarial o el fin de la violencia son objetivos sindicales. Por esta razón también reivindicamos el feminismo sindical, que colabora con el resto de feminismos para lograr dinamitar el machismo que aún persiste y conseguir extender el feminismo a todos y cada uno de los espacios.

También reivindicamos el feminismo en los centros de trabajo, no sólo hoy 8 de marzo, sino todos los días del año a través de nuestro activo sindical, porque los derechos no se paran en las puertas de los centros de trabajo. Día a día denunciamos la discriminación laboral ya portamos propuestas para mejorar las condiciones laborales y de vida de las mujeres. La subida de salario mínimo interprofesional beneficia más a las mujeres al ser nosotras las que tenemos las peores condiciones laborales y salariales. Nuestros sueldos de hoy, serán nuestras pensiones de mañana. Si en La Rioja las mujeres ganan 5.400€ menos al año que los hombres, las mujeres jubiladas y pensionistas cobran un 49% menos en sus pensiones. Vivimos más años pero llegamos más pobres.

Ante un nuevo 8 de marzo, es una buena ocasión para hacer balance de los pasos adelante que vamos logrando, de los riesgos de retroceso (que en muchas partes del mundo no son sólo amenazas sino realidades) y de las cuestiones pendientes que aún quedan por lograr, por un mundo en el que la igualdad sea ley y sea realidad.

Dejamos atrás un año, el 2023, con sabor agridulce. Ha sido un año complicado por las crisis que se han superpuesto (energética, inflacionista, migratoria, de cuidados...), por las guerras en aumento, por transiciones económicas en marcha (como la digitalización), por el agravamiento de la emergencia climáticas, etc. Las transiciones pueden ser oportunidades, pero si no se actúa con decididas políticas de manera transversal, la inercia conduce a que tengan amplias y negativas repercusiones en las mujeres que pueden agravar situaciones de desigualdad estructural, impactando de forma muy profunda, especialmente en algunos grupos de mujeres en las que convergen diferentes factores de discriminación.

El contexto político, en mayo de 2023 finalizó la XIV Legislatura del primer gobierno de coalición progresista (PSOE y Unidas Podemos), que ha traído logros fundamentales en materia legislativa, muchos de ellos fruto del diálogo social, con un impacto muy positivo en las mujeres, y en la reducción de las brechas de género, como, por ejemplo la reforma laboral, que ha multiplicado por cuatro la contratación indefinida, incluida la de las mujeres, y ha reducido la temporalidad; los RD 901 y 902 que han reglamentado la obligatoriedad de los planes de igualdad en las empresas y suponen avances para la igualdad retributiva; el RDL de equiparación del empleo del hogar, que reconoce a estas trabajadoras el derecho a las prestaciones de desempleo, tanto contributivas como asistenciales, entre otras, las reformas de pensiones de 2021 y 2023, que además de asegurar la sostenibilidad del sistema público y la capacidad adquisitiva de las personas pensionistas han incluido medidas dirigidas a reducir la brecha de género; el aumento de SMI que, junto con el aumento de los salarios en convenios pactado en el V AENC (con una medida del 4.6%) ha tenido un impacto directo en los salarios de millones de mujeres, especialmente entre quienes reciben un menor salario. Cabe resaltar que el gobierno elevo los 735€ en 2018 hasta los 1.134€ en 2024 con un incremento del 54.28%.

Este año también queremos poner en valor la lucha histórica de las mujeres por la paz, y denunciamos el desplazamiento forzoso de millones de personas sin que se

desarrolle una verdadera política de apoyo a las personas refugiadas. Para evitar y garantizar la paz seguiremos luchando contra el poder corporativo de las empresas transnacionales y su papel en el aumento de la militarización de las fronteras. Pero también, contra el auge de la extrema derecha que utiliza el neoliberalismo en su desarrollo más depredador. Para el capitalismo y el patriarcado hay cuerpos y vidas que valen menos y así se normaliza la violencia contra las mujeres, las personas racionalizadas y migrantes o cualquiera que piense diferente.

Necesitamos más revolución, una revolución ideológica que acabe con las premisas que naturalizan la desigualdad y que nos restringen a un pequeño lugar en el mundo. Una revolución social que identifique y priorice a las personas, el planeta y sus necesidades frente a los deseos y los privilegios de unos pocos. Una revolución económica que abandone una lógica del crecimiento infinito e incorpore la lógica de la sostenibilidad y el buen vivir. Una revolución que impida el abuso de poder y de fuerza frente a un mundo lleno de matones que ejercen sin importarles las consecuencias.

Con los continuos ataques de la ultraderecha hacia los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como la negación de las violencias machistas en algunas Comunidades Autónomas por parte de partidos políticos de la ultraderecha, es primordial que nuestras organizaciones den un paso al frente para seguir avanzando en derechos y no permitir un atisbo de retroceso frente a los ya logrados.

La educación en igualdad es la única clave para lograr una cultura libre de violencias machistas incluido el abolicionismo del sistema prostitucional y la explotación sexual y reproductiva de las mujeres.

Los cuerpos de las mujeres no son objetos de uso para satisfacer los deseos de otras personas. Se atenta deliberadamente contra su autonomía y libertad y se explotan sus cuerpos por falta de recursos y oportunidades de las víctimas.

¡Exigimos la prohibición de la prostitución y la prohibición de la gestación subrogada!

La sociedad necesita un movimiento feminista, estratégicamente unido para continuar deteniendo los retrocesos a los que nos pretende abocar la derecha.

Pedimos hacer un frente común, sólido, como sociedad sana y avanzada, para poner freno a la actual normalización de la violencia contra las mujeres, incluso a su banalización y por supuesto, al negacionismo de la misma.

Frente a quienes niegan la violencia machista y frente a quienes nos quieren hacer retroceder en nuestros derechos, desde la plataforma 8 de marzo nos comprometemos a seguir avanzando en la conquista y defensa de los derechos de las mujeres.

Sólo avanzando en igualdad entre mujeres y hombres, conseguiremos que nuestra sociedad avance de manera digna y justa. No se puede progresar sin la mitad de la población, el feminismo es una propuesta igualitaria y emancipadora que apela al

conjunto de la sociedad. Es compromiso de todos y todas, seguir impulsando los avances que consigan alcanzar una sociedad mejor, más equitativa, más democrática.

Hay quienes pretenden volver al pasado y revertir las conquistas de la lucha feminista. Hay quienes incluso niegan la violencia de género. No vamos a permitir que se rompan los consensos que tanto nos ha costado conseguir.

No hay nada más prioritario en la agenda de un Estado que se quiera mirar a sí mismo con dignidad, que terminar con la violencia de género, acabar con la violencia machista en todas sus manifestaciones.

Para conseguir la igualada efectiva hay un elemento clave: modificar los usos del tiempo. El tiempo actúa en detrimento del desarrollo no profesional y formativo, sino también personal, de las mujeres.

Por todo lo que llevamos recorrido, y por lo que queda por recorrer. ¡Que viva la lucha de las mujeres!

Manifiesto de la Asociación Kirké y Feministas de La Rioja

Hoy es 8 de marzo de 2024, Día de las Mujeres Trabajadoras. Las asociaciones autónomas Feministas de La Rioja y Kirké: Feministas Radicales, nos hemos unido de nuevo para reivindicar en un manifiesto paralelo al oficial cuestiones que a menudo quedan relegadas a un segundo plano o, incluso, son defendidas.

Estamos en 2024. Llevamos casi un cuarto de siglo en el nuevo milenio y seguimos arrastrando el lastre del anterior. En el día de la Mujer Trabajadora, es importante recordar que gran parte de los problemas que enfrentamos las mujeres nacen del papel al que nos relega el sistema capitalista.

Así, las mujeres trabajadoras habitualmente nos enfrentamos a una doble jornada: la remunerada y la que no. A pesar de que la palabra “corresponsabilidad” llena cada vez más titulares, resulta ser nula en nuestra práctica diaria. Los trabajos de cuidados y reproductivos siguen recayendo mayoritariamente sobre nosotras, que dedicamos hasta 780 horas más al año que los hombres a las tareas del hogar y la crianza, como revela el estudio Desigualdades de género en el trabajo remunerado y el no remunerado tras la pandemia. Ámbitos en los cuales los hombres no han entrado al mismo ritmo al que nosotras hemos salido al mercado laboral. Las mujeres hacemos malabares para llegar a fin de mes, intentando, en muchos casos, sacar adelante a nuestros hijos con una crianza de calidad; manteniendo limpia la casa y atendiendo a las necesidades de la familia.

Además, 8 de cada 10 mujeres se enfrentan a grandes dificultades para poder lograr la tan prometida conciliación laboral, según un estudio del Observatorio de Igualdad y Empleo del Gobierno de España, lo que se ve prácticamente imposibilitado a causa del pluriempleo necesario en un sistema en el que un solo sueldo ya no es suficiente. O el acoso laboral, del que todavía muchos hombres salen impunes. Todo esto resulta aún más sangrante, si cabe, en mujeres que sufren una doble discriminación, ya sea por discapacidad o etnia, y especialmente en ausencia de permiso de trabajo. Los empresarios que nos explotan y nos acosan lo hacen aún con más impunidad si la mujer no tiene papeles. Tampoco nos olvidamos de la doble discriminación que sufren aquellas mujeres que han perdido su trabajo y también su casa y sufren todo tipo de hostilidades y agresiones en la calle. Entre las muchas que podrían ocupar estas líneas.

Manifiesto 8M

hoy recordamos a las jornaleras de la campaña de la fresa en Huelva y otros lugares, que año tras año se ven sometidas a todo tipo de explotación laboral y agresiones sexuales. O las camareras de piso, ese colectivo ninguneado y despreciado que soporta largas jornadas laborales y una presión insoportable, con las secuelas físicas y psicológicas que todo eso conlleva. Hoy también recordamos su lucha.

Todo este contexto es un caldo de cultivo excelente para que muchas mujeres que no logran sobrevivir con su jornada (no deberíamos siquiera llamarla trabajo), o que han perdido los pocos ingresos que tenían, se vean abocadas a dos prácticas que el sistema capitalista se empeña, cada vez más, en adornar con luces de colores, falsas promesas y muchos mitos. Una de ellos es el sistema prostitucional. Como sabemos, en él malviven un 80 % de mujeres explotadas directamente a través de la trata, y, del resto, la mayoría dicen hacerlo por libre elección, pero especifican que entraron principalmente por necesidad económica. Porque, ¿qué mujer no ha escuchado alguna vez: «Tienes suerte. Si un día todo te va mal, siempre te puedes meter a puta»? Como si se tratara de un privilegio. Todas lo tenemos grabado, aunque resulta que nunca es nuestra primera elección. ¿Por qué? Las razones son obvias. A diferencia de un empleo, en el que utilizamos nuestra fuerza de trabajo y usamos herramientas para crear objetos de consumo, en la prostitución somos la herramienta, nuestro cuerpo es el objeto. La prostitución no es otra cosa que la explotación sexual de mujeres para el privilegio y satisfacción de los hombres. Debemos dejar de hablar de si ellas eligen, y preguntarnos por qué ellos creen tener derecho a acceder al cuerpo de una mujer que no desea estar con ellos y, billete mediante, compensarlo para no llamarlo violación. La prostitución debe ser abolida, como en su día lo fue la esclavitud, porque no es otra cosa que la última forma de esclavitud que queda vigente en pleno 2024.

Otra práctica que va entrando por la puerta de atrás, desde el neoliberalismo norteamericano y que cada vez recibe más blanqueamiento por parte de los medios de comunicación y partidos políticos que se dicen de izquierdas, es la mal llamada gestación subrogada. De nuevo, son mujeres pobres, en situación de necesidad, las que se ven abocadas a esta práctica; que en España no está en un limbo, como nos quieren hacer creer, sino que está expresamente prohibida. Junto a la explotación sexual, la explotación reproductiva es otra de las patas del sistema capitalista. De nuevo, bajo el mito de la libre elección, nos quieren comparar esta práctica tremendamente lesiva para madre y bebé con otras como una donación de sangre o de riñón, sin poner el foco en quienes creen lícito alquilar el útero de una mujer y, consecuentemente, comprar a un ser humano, para la satisfacción de sus deseos.

Manifiesto 8M

Por todo esto, en defensa de todas las mujeres trabajadoras, con o sin papeles, y por todas aquellas que son captadas por la explotación sexual y la explotación reproductiva, exigimos:

  1. Que se cumpla de forma real, y efectiva, con la igualdad retributiva en todos los sectores y niveles empresariales donde se encuentren adscritas mujeres.
  2. Que se pacten convenios colectivos y normativas laborales con perspectivafeminista.
  3. Que se destinen mayores recursos, y más efectivos, a la protección y ayuda delas mujeres en situación de vulnerabilidad para que ninguna mujer se vea abocada a realizar prácticas inhumanas, como son la industria sexual y los vientres de alquiler, para subsistir.
  4. La aprobación de la Ley Orgánica para la Abolición del Sistema Prostitucional. Necesitamos ayudar a las víctimas, perseguir a los puteros y desmantelar y juzgar a los proxenetas y a un sistema que mueve más dinero que el tráfico de armas y drogas.
  5. La derogación de la Instrucción de 2010, prohibiendo así la inscripción de menores previamente comprados en terceros países a través de vientres de alquiler.