@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } “Las obras del museo estarán acabadas en dos años o dos años y medio. ¿Podríamos decir consejero?”, interpela el ministro. “Yo no lo sé”, responde Luis Alegre. “Yo no me atrevería”, apunta el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, al que previamente se le había preguntado sobre la fecha y tan solo se había aventurado a decir que, “si todo va bien, las obras del Museo de La Rioja comenzarán a finales de 2009 o principios de 2010”.
El ministro de Cultura, Cesar Antonio Molina, ha visitado Logroño para presidir el décimo pleno de la Conferencia Sectorial de Cultura, que se ha celebrado en la Consejería de Educación de La Rioja. Con apenas un año y medio en el cargo, asegura que tiene el empeño de solucionar este entuerto. “Desde que recogí la cartera de Cultura yo he querido arreglar este asunto y en un año y medio hemos conseguido desbloquearlo. Queremos acabar con esta historia”.
El ministro se refiere al nuevo acuerdo alcanzado con los arquitectos logroñeses Iñaki Gómez y José Ignacio Amat para asumir el modificado del proyecto original de José Miguel León tras su renuncia. El consejero sólo ha querido destacar un dato, eso sí, revelador. “El museo lleva cerrado cuatro años. Hubo una paralización de las obras del proyecto de José Miguel León y se produjo un cortocircuito. Se dijo que la restauración no era posible y que había que rehabilitarlo. Ahora se propone de nuevo la restauración”.
Para entender este entramado, lo mejor es recordar lo que ha pasado. El Museo de La Rioja se cerró el 29 de septiembre de 2004. El arquitecto José Miguel León redactó el proyecto original, que contemplaba la restauración del edificio. En 2005 se paralizan las obras por problemas estructurales graves, según técnicos del Minsiterio de Cultura.
En 2007 aparece una nueva novedad. El Ministerio de Cultura propone un nuevo proyecto que contempla el vaciado del edificio y la conservación de las fachadas. El Consejo de Patrimonio de La Rioja solicitó justificación relativa al cambio de criterio y rechazó la propuesta tres meses después.
En mayo de 2008 las Administraciones nacional y regional acordaron retomar el proyecto original de José Miguel León, que era mucho menos agresivo con el edificio. Hace apenas una semana aparece un nuevo episodio en este culebrón. El arquitecto renuncia con la explicación de “no se daban las circunstancias”, según ha indicado Cesar Antonio Molina.
Respecto a este asunto, el ministro ha señalado que “a mí sólo me corresponde el pasado desde hace un año y medio y prefiero hablar de futuro. La apertura del museo está en camino, salvo que los dos nuevos arquitectos salgan corriendo”. Todavía queda una incógnita clave por despejar: ¿aprobará el Consejo de Patrimonio el modificado del proyecto que rechazó hace un año?