El peor enemigo de nuestro bienestar tiene nombre: ansiedad

Rioja2

0

Si alguna vez has sufrido una inseguridad exagerada o una inquietud elevadísima, sentimos decirte que has reunido los rasgos propios de la ansiedad. Situaciones como estas, que para muchos son solo una “mala racha” o un “poco de agobio” por el trabajo o por la razón que sea, pueden variar en consecuencias más negativas de lo que imaginamos y hacen que sea fundamental acudir a especialistas como Nuestro Psicólogo en Madrid.

Este alteración del estado mental afecta a muchos más casos de los que realmente se llegan a registrar, por no saberse detectar como es debido. Existen dos clases de ansiedad, una nomal o fisiológica: La llamamos ansiedad adaptativa, y es una especie de adaptación de nuestro cuerpo y mente para estar alerta ante situaciones de estrés. En segundo lugar tenemos la ansiedad anormal o patológica, que llega cuando todo se intensifica y aparece sensación de inquietud e intranquilidad, junto con una gran variedad de síntomas.

Aunque forma parte de situaciones perjudiciales para nuestro bienestar, lo cierto es que todos hemos sufrido ansiedad en algún momento de nuestras vidas. Y es que ésta, en sus fases más tempranas, no es más que un mecanismo natural de nuestro organismo para disparar nuestro estado de alerta y hacer que actuemos con cautela en situaciones complicadas. El problema, no obstante, es cuando este estado se prolonga por mucho tiempo y comienza a mermar nuestras capacidades tanto mentales como físicas.

Los síntomas de ansiedad pueden aparecer bajo la forma de diversos trastornos, los más comunes son las fobias, el estrés postraumático, los trastornos obsesivo-compulsivos o incluso los trastornos de pánico; si se prolongan durante periodos de 6 meses o más, entonces estamos ante un problema serio.

De hecho, una de las manifestaciones más conocidas de esta dolencia es lo que todos conocemos como ataque de ansiedad. Se trata de un cuadro que se presenta de forma repentina y puede tener una duración variable. Las personas que sufren estos ataques tienen un miedo fortísimo o una angustia insoportable, algo irracional e injustificado que no pueden controlar y que puede llevar incluso a sentir la sensación de la muerte inminente o de volverse loco. En muchas ocasiones los ataques de ansiedad se acompañan de otro trastorno: la agorafobia.

Puede sonar como algo tremendamente escandaloso, pero es la mera consecuencia de algo que debe tratarse con cautela y cuidado en el momento en el que los síntomas se prolonguen durante el tiempo indicado. Afortunadamente, hay miles de mecanismos y propuestas que consiguen ponerle remedio; pero las más novedosas son las que están consiguiendo sorprender no solo por cómo se desarrollan, sino también por los resultados que se consiguen.

La TFE forma parte de esta nueva forma de actuar ante personas que sufren estos cuadros sintomatológicos, y vamos a hablar de ella a continuación.

Emociones contra la ansiedad

TFE son las siglas de Terapia Focalizada en las Emociones. Este método que se práctica en Nuestro Psicólogo en Madrid se está convirtiéndose en la nueva forma de acabar con el miedo y la angustia que provoca la ansiedad cuando se agudiza en cualquier persona. Su carácter innovador hizo que muchos pusieran la vista sobre él y tratarán de abordarlo de diferentes formas posibles; pero en todas y cada una de ellas ha conseguido exponer una serie de bondades que no hacen más que justificar su utilización.

Este tipo de terapia se apoya en las teorías psicológicas modernas sobre el comportamiento y el funcionamiento del ser humano y se usa en infinidad de casos. Desde el tratamiento de las relaciones de pareja hasta la citada ansiedad forman parte del rango de acción de este sistema que funciona tanto para un sujeto individual como para dos al mismo tiempo.

La idea principal de la TFE es que la emoción es la clave para construirse a uno mismo, como también lo es para cualquier proceso de autoorganización. En su base, las emociones son una forma de adaptarnos a la información que procesamos y que, a su vez, nos preparan para llevar a cabo determinadas acciones en consecuencia. Debido a esto, el psicólogo o los psicólogos han de encargarse de analizar las emociones mostradas por los pacientes, clasificándolas todas según primarias (con sus respectivas ramas) y secundarias (también con las propias).

Aunque podría hacerse un completo análisis y desgrane de esta terapia, fuera del papel y a efectos prácticos, sus consecuencias no hacen más que traer resultados positivos. Todas las personas que han pasado por un tratamiento de este tipo han mostrado una evolución favorable en un plazo de tiempo menor que el registrado en casos idénticos y tratados por otros medios.

Esta, precisamente, es una de las razones por las que Nuestro Psicólogo destaca tanto en su terreno. Los profesionales de este centro madrileño abordan esta terapia como una herramienta clave para tratar a todos los que deciden pasar por sus manos, o al menos para todos aquellos con los que es compatible.