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“El personal sanitario lleva mucho tiempo con una gran presión asistencial y el desánimo está calando”

Rioja2

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Logroño y Arnedo cumplen dos semanas de confinamiento perimetral y cierre total de la hostelería, medidas impulsadas por el Gobierno de La Rioja para tratar de frenar los contagios de coronavirus. Las restricciones continuarán vigentes al menos otras dos semanas más, hasta el 29 de noviembre, al igual que el confinamiento perimetral de la comunidad autónoma y otras limitaciones impuestas por el Ejecutivo ante el agravamiento de la situación (reducción de aforos, horarios, etc.)

El objetivo, además de reducir la propagación de la enfermedad, es contener la presión asistencial, que en las últimas semanas se mantiene en niveles muy elevados. Este mismo viernes, 171 personas permanecían ingresadas en los hospitales riojanos con COVID-19, 34 de ellas en la UCI del Hospital San Pedro, que se encuentra al 77% de ocupación de sus 54 camas.

Javier Pinilla, director médico de Asistencia Hospitalaria de La Rioja, ha analizado para Rioja2 cuál es la situación en este momento y qué podemos esperar para los próximos días o semanas.

“La situación es de una gran presión asistencial mantenida en el tiempo. Llevamos una semana con una presión muy intensa, con una ocupación COVID en la UCI de alrededor del 60% y una ocupación global de UCI entorno al 80%, entre 100 y 115 pacientes hospitalizados en planta del San Pedro... La situación está estabilizada en estas cifras, vamos a ver si la próxima semana, siguiendo las curvas, estemos tal vez en fase de meseta y pudiera la semana que viene iniciarse un ligero descenso, según esas previsiones”, destaca.

“El sistema está en límites altos de presión y el personal sanitario está francamente muy cansado de esta situación que se mantiene en el tiempo y que es de una gran presión asistencial”, asegura Pinilla, destacando que el personal sanitario “está dando el 200%”.

Pero no oculta la “preocupante” situación del personal sanitario desde el punto de vista psicológico ante esta presión continuada en el tiempo. “Debemos doblegar la curva porque el personal sanitario lleva mucho tiempo con una gran presión asistencial y el desánimo, actualmente, es algo que está calando, porque es mucho tiempo, con mucho trabajo y no se ve que las medidas que hasta ahora se han llevado a cabo consigan hacerlo”, opina

Y hace un llamamiento a la población para que “sea muy rigurosa a la hora de llevar a cabo las medidas, por restrictivas que sean”. “Del cumplimiento de las mismas va a depender que se doblegue la curva y que el personal sanitario tenga un respiro en esta presión asistencial que soporta”.

El responsable de Asistencia Hospitalaria deja claro nuevamente que “desde el punto de vista de la presión asistencial es muy importante conseguir doblegar la curva epidemiológica a nivel de población general. Para nosotros es esencial”. “Si han de tomar medidas más restrictivas lo tendrán que decir las autoridades sanitarias, que manejan a diario los números. Yo no descarto y nadie puede descartar que haya que recurrir a medidas más restrictivas, eso nos lo dirá la evolución en los próximos días”.

En su análisis de esta actual situación del coronavirus en La Rioja, Pinilla recalca que “así como en la primera ola hubo un ascenso muy pronunciado hasta el pico y un descenso también muy pronunciado, en esta segunda ola estamos viendo un ascenso quizá no tan pronunciado pero sí continuo hasta alcanzar una cota incluso superior a la primera ola y que se está manteniendo”.

El perfil de paciente que ingresa en el hospital por COVID-19 en esta segunda ola es “un tanto más joven” que en la primera. Así la edad media en la UCI ha pasado de 63 a 61 años. “Esto no es solo una enfermedad que afecta a mayores o a pacientes con pluripatologías, afecta a todo tipo de edades y las complicaciones también las vemos en personas más jóvenes, de entre 50 y 60 años e incluso más, de unos 40 años”, afirma Pinilla.

Insiste en que “eso de que es una afección de personas mayores es un error conceptual”. “Qué duda cabe que las personas mayores y con pluripatologías son una población más vulnerable a la enfermedad, desarrollan cuadros más graves. Y si bien en esta segunda ola teníamos menos personas de estas edades, ahora vemos que está empezando a afectar a personas de residencias y de mayor edad, probablemente por la mayor afectación en la población general”, añade.

Planes de contingencia

Aunque “los Planes de Contingencia están funcionando”, Pinilla advierte de que “todo sistema, por mucho músculo que tenga, puede llegar a la saturación”.

Dichos planes de contingencia están “preparados para dar una cobertura y una asistencia a la patología COVID, conseguir más recursos, ampliar las plazas de UCI y hospitalización, pero todo ello implica un detrimento de la atención a otras patologías”. “Lo que queremos es mantener el nivel de asistencia general del hospital y que no se viera perjudicada esa asistencia a otras patologías”, apunta.

Pinilla afirma que las situaciones en las que se ha tenido que posponer alguna operación o atención a otros pacientes “son puntuales, las mínimas posibles, pero la patología COVID exige muchos recursos, no solo materiales, sino también humanos, eso puede producir retrasos en intervenciones quirúrgicas, pero no es habitual”.

En cuanto a un posible refuerzo de personal, Pinilla destaca que en algunas unidades se ha llevado a cabo una ampliación, pero insiste en la escasez “endémica” de profesionales sanitarios en toda España. “Se está echando mano de todos los recursos disponibles ante esta emergencia sanitaria”, apunta.

Tampoco descarta habilitar un mayor número de camas para pacientes COVID. “Lo iremos viendo en la evolución de los próximos días, en este momento sí prevemos que pueda ser necesario habilitar un mayor número de camas de hospitalización, aunque esperemos que sea algo puntual, que no se mantenga en el tiempo”, detalla, reiterando que eso implica mover recursos de otras unidades del hospital.

En el ámbito de Urgencias, considera que se están llevando a cabo mejoras y que “los planes se están llevando a cabo en los plazos previstos”.

En el futuro más cercano, una de las potenciales amenazas es una suma de la atención a pacientes con coronavirus y de enfermos de gripe estacional, que cada invierno suelen tensionar el sistema sanitario. Sobre esta posibilidad, Pinilla se muestra cauto y aplaude que en La Rioja “estamos llegando a niveles bastante satisfactorios de vacunación frente a la gripe”.

“La previsión habla de que una epidemia de gripe va a complicar y requerir aún más recursos, pero hay que ver todavía si las medidas de contención de la pandemia y los protocolos se cumplen y conseguimos que la curva vaya siendo doblegada. Luego ya veremos qué repercusión tiene la posible incidencia de la gripe y también hay planes de contingencia para la suma de estas dos patologías”, remarca.