La Diputada Autonómica del PP de La Rioja, Begoña Martínez Arregui, ha denunciado que el Presidente del Parlamento, Jesús María García, “ha dejado pasar el plazo de un año para reactivar la figura de la Defensoría del Pueblo. Son incapaces de cumplir los plazos que ellos mismos se marcan y de afrontar sus obligaciones. Resulta inaudito y grave que el Gobierno y el Parlamento incumplan sin ningún pudor ni vergüenza, las leyes que aprueban”.
Begoña Martínez Arregui ha apuntado que la aprobación del presupuesto del Parlamento de La Rioja para el año 2022 pone de manifiesto, “por tercer año consecutivo, que esta institución se pondrá en marcha -si es que llega a suceder- sin la transparencia y la autonomía que establece su propia Ley”.
En este sentido, ha recordado que la ley de medidas fiscales para el año 2020, que levantaba la suspensión de la Defensoría, articulaba el plazo de un año desde su entrada en vigor, para iniciar el procedimiento de elección del Defensor. “La ley entró en vigor el 31 de enero de 2020. Ha pasado año y medio sin que se haya dado un paso para la elección, pese a que ya llevan dos ejercicios presupuestando esta institución. El Presidente del Parlamento, el PSOE, IU y Podemos tendrán que dar una explicación de por qué no se activa la elección del defensor. Incumplen su propio pacto de gobernabilidad, pero es más grave que incumplan una ley que han votado los tres partidos”, ha subrayado.
Para la Diputada Autonómica del PP de La Rioja “que el Parlamento no lleve a término sus propios compromisos es una muestra de degradación institucional. Hay un responsable principal, el Presidente del Parlamento, que, en ese plazo de un año, tenía que abrir el proceso electoral y encargar a la Comisión de Peticiones y Defensa del Ciudadano, que, en el plazo de un mes, presentara a la Mesa del Parlamento, el candidato o candidatos al cargo. En quince días, la Mesa y la Junta de Portavoces tenía que elevar al Pleno el nombre de un candidato. Y el Pleno de la Cámara, por mayoría de tres quintos, elegir al Defensor del Pueblo Riojano”.
“La elección del defensor, desde que se pone en marcha el proceso, puede durar mes y medio desde su inicio. Aquí llevamos año y medio sin que el responsable haya movido un dedo. Parece como si el señor García quisiera superar al Gobierno de Cataluña en desafíos democrático: impulsa resoluciones que hasta el Gobierno de Sánchez recurre ante el Constitucional (interinos) y ahora alienta el incumplimiento de leyes aprobadas por la propia institución que él preside”, ha lamentado.
Begoña Martínez Arregui ha apuntado que “desde que se creó la Defensoría y hasta su suspensión, su presupuesto formaba parte del del Parlamento. La garantía de que la institución nace con transparencia y autonomía es que sea el Parlamento y no el Gobierno quien la dote económicamente. Incluso antes de ser nombrado el defensor, la partida económica para poner en marcha la oficina formaba parte del presupuesto del Parlamento. Con la estratagema de García de no incluir el Presupuesto de la Defensoría en el del Parlamento, consentida por IU, se hurta a la oposición de conocer el presupuesto de la Defensoría y poder hacer alegaciones. Cero transparencia y cero participación”.
“Ni creen de verdad que el defensor es un comisionado del Parlamento, ni creen en esa forma adicional de control. Por no creer, no creen ni en las leyes que aprueban. Con estos incumplimientos legales, se menoscaba el valor sociopolítico de las instituciones y se crean peligrosos precedentes. El PSOE, IU y Podemos no toman en serio a los riojanos; no se toman en serio ni a sí mismos. García no se toma en serio ni a sí mismo”, ha finalizado.
“El PP eliminó el Defensor del Pueblo en 2013”
Para los socialistas resultan “sorprendentes y vergonzosos” estos ataques, ya que “el propio PP eliminó el Defensor del Pueblo con sus recortes en 2013”. En este sentido, los socialistas recuerdan que el PP dejó en suspenso el alto comisionado en 2013, aduciendo que se trataba “de una duplicidad innecesaria”.
Por el contrario, el presidente del Parlamento “es quien está poniendo en marcha una Cámara adaptada al siglo XXI, haciendo de la nuestra una asamblea en la que los diputados puedan hacer su función, modificando espacios para que los grupos puedan hacer su labor política cosa que siempre impidió el PP por su alergia a la calidad democrática”, aseguran.