Así lo anunció el diputado del PP por Córdoba Rafael Merino durante su intervención en la Diputación Permanente del Congreso, órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones, que debatía una petición del Grupo Popular para que Chaves ofrezca explicaciones cuanto antes sobre este asunto en la Comisión de Administraciones Públicas de la Cámara.
El pasado 24 de junio el PP presentó ante el Tribunal Supremo una querella contra Chaves y su hija Paula alegando presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación y malversación de fondos públicos, entre otros. Sin embargo, ese mismo día anunció su retirada alegando que habían recibido nueva documentación que iba a estudiar antes de presentar de nuevo la querella.
NO HAY DERECHO A QUE CHAVES MIENTA
Antes de anunciar que finalmente la presentarán entre este miércoles y el jueves, Merino defendió que si bien “toda hija tiene derecho a trabajar y toda empresa a pedir subvenciones”, “no hay derecho a que un padre --que entonces era presidente de la Junta de Andalucía-- dé una subvención de 10 millones de euros a la empresa en que la que trabaja su hija”.
Y, añadió, tampoco hay derecho a que Chaves “incumpla” el Código del Buen Gobierno, “mienta” en el Congreso y “vulnere” la Ley de Incompatibilidades que él mismo elaboró y la Ley General de Subvenciones.
Frente a estas acusaciones, la portavoz adjunta del Grupo Socialista en el Congreso, la gaditana María del Carmen Sánchez, echó en cara a los 'populares' que tiren de “demagogia” para tratar de introducir en la Cámara Baja un asunto sobre el que el ahora vicepresidente tercero del Gobierno ha sido “suficientemente claro” al dar diversas explicaciones en las últimas semanas, al contrario que el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien, según denunció, “no comenta nada sobre sus presuntos casos de corrupción”.
EL PP VE “EL MUNDO AL REVÉS”
Tras subrayar que el asunto por el que piden la comparecencia de Chaves corresponde al ámbito del Parlamento andaluz --“donde la transparencia ha sido absoluta”, resaltó--, Sánchez acusó al principal partido de la oposición de ver “el mundo al revés”.
“Donde hay montado todo un culebrón de sastres, espías, tesoreros, amigos del alma que se quieren un montón y de cajas de documentos que nos sabemos si se han llevado o no es en su partido, no en el nuestro”, manifestó la parlamentaria socialista en referencia al caso 'Gürtel'. “Y donde hay un presidente de una comunidad autónoma en la cuerda floja, diciendo contradicciones respecto a la citada trama, es en su partido”, agregó.
Sánchez quiso dejar claro que mientras que en el caso 'Gürtel' hay un proceso judicial abierto, en el de 'Matsa' “sólo hay una denuncia periodística, pero no incompatibilidad ni irregularidad alguna”.
“¿Que ustedes creen que la hay? Pues presenten de una vez esa denuncia, pero preséntenla ya y háganlo en mejores condiciones que la otra vez, que la tuvieron que retirar”, ironizó.
“Por mucho que intenten centrar el foco de atención en otros cosas, confundir y manipular, sus supuestas tramas son tan gordas que no se va a dejar de hablar de ellas hasta que no se aclaren -espetó a los 'populares'--. Si de verdad creen en la transparencia, gasten todas sus energías en solucionar sus problemas antes de implicar a sus contrarios en guiones de una película que, por falsa, se les va a volver en contra”.
CIU, PNV Y ERC RECHAZAN LA SOLICITUD
De su lado, los representantes de CiU, PNV y ERC, Jordi Jané, Emilio Olabarría y Joan Ridao, respectivamente, anunciaron que rechazarán la solicitud del PP porque, según argumentaron, el asunto por el que solicitan la comparecencia de Chaves se remonta a un tiempo anterior a su etapa como miembro del Gobierno.
“Si existe alguna responsabilidad, ésta se contrae a la etapa anterior”, defendió Ridao, quien considera que, además, este asunto debe ser dilucidado en el Parlamento andaluz. Con esta misma afirmación coincidió Olabarría, quien dijo tener ya “exhaustiva” información sobre este asunto.
Parecida reflexión realizó el diputado de CiU Jordi Jané, quien considera “inadmisible” que el PP pretenda convertir el Congreso en una Cámara “de segunda lectura” al intentar introducir asuntos que, en este caso concreto, sólo atañen al Gobierno andaluz y que deben ser sometidos a control en el Parlamento de esa comunidad autónoma.