El Partido Riojano ha denunciado numerosas deficiencias en la gestión y promoción del patrimonio cultural y turístico de nuestra región. En concreto ha elaborado un informe sobre parte de la Ruta del Románico en el que se detallan las dificultades que cualquier visitante puede encontrar para acceder a los monumentos allí enclavados.
Varios miembros de la Secretaría de Cultura del PR+ comprobaron durante un recorrido “lo complicada que es la visita al Monasterio de la Piedad y a los diferentes monumentos de la localidad y área de influencia, al no contar con un guía profesional que los muestre en todo su esplendor”. En este sentido, los regionalistas reclaman la apertura de una Oficina de Turismo en la localidad que gestione las posibilidades turísticas del entorno.
La pandemia ha frenado la promoción de la Ruta del Románico, con servicios que no se ha vuelto a poner en marcha, como las rutas en autobús que desde el Centro de Interpretación de Treviana se realizaban para visitar varios monumentos. “Ahora los visitantes se quedan con las explicaciones teóricas pero no existen visitas guiadas, con lo que cada uno debe hacerlas por su cuenta y sin guía”, explican.
En la mayoría de estas localidades son vecinos particulares los que de forma voluntaria explican a los turistas los elementos más destacados del patrimonio. “Hay que poner en valor su generosidad y disponibilidad. Lo hacen porque quieren a su pueblo y quieren a La Rioja, están orgullosos de lo que tenemos, pero debería ser una labor que se impulsara y cubriera desde el Gobierno regional. La desidia de la Comunidad Autónoma no puede compensarse con voluntarios”, defienden los regionalistas.
Al margen de estas limitaciones de acceso y la falta de un servicio profesional, en la zona también se aprecia “una total falta de señalización vial en términos turístico-culturales, la de color magenta, que es imprescindible para fomentar el conocimiento del entorno y de los elementos patrimoniales que atesora”.
Asimismo, se señala que en esa zona se carece también de referencia sobre la dirección que hay que seguir para alcanzar tanto la AP-68 como Logroño, dos puntos imprescindibles para transitar, en cada uno de los cruces que se recorren.