Si hace un año adquirir el Permiso de Circulación para las cosechadoras costaba 33 euros, este año los cerealistas tienen que abonar 120 euros, cuatro veces más. La Unión critica que las Administraciones se vuelquen en sectores productivos como el automovilístico o la construcción, mientras por otro lado penaliza de esta manera al sector agrario.
La UAGR denuncia el abusivo aumento de las tasas que tienen que pagar los agricultores para que puedan circular las cosechadoras, permiso cuya cuantía se ha multiplicado por cuatro en un año. Para la Unión, esta es una nueva agresión contra un sector que atraviesa un difícil momento
debido al imparable aumento de los costes de producción, lo que ha puesto en grave dificultad la rentabilidad del sector cerealista: El precio del gasóleo agrícola se ha triplicado en los últimos diez años, mientras que el precio del abono se ha se ha más que duplicado en los últimos dos.
La UAGR reclama que el sector agrario sea considerado prioritario a la hora de encarar las actuales dificultades económicas, ya que su crítica situación no es puntual, como sucede en otros sectores, sino que se sufre desde hace lustros.
Lo que no puede ser, a juicio de la Unión, es que mientras las diferentes Administraciones subvencionan sectores como el motor o la construcción, los agricultores son penalizados con aumentos de tasas de hasta 4 veces más de un año para otro.