El Grupo Socialista ha propuesto de nuevo en el Congreso de los Diputados la prohibición de la fractura hidraúlica o fracking en su paquete de nueve enmiendas al proyecto de Ley de Responsabilidad Ambiental. Así, plantea la adición de una disposición adicional a la normativa que ha presentado el Ejecutivo en el Congreso en la que se recoja la “paralización de la actividad de los proyectos consistentes en la realización de perforaciones para la exploración, investigación o explotación de hidrocarburos que requieran la utilización de técnicas de fracturación hidráulica”.
Igualmente, quiere que se “suspendan las autorizaciones concedidas y se prohiban nuevas actividades en tanto no se disponga de informes concluyentes que descarten la existencia de riesgos ambientales a esta actividad”.
Por otro lado, el PSOE propone en sus enmiendas otra disposición adicional para la prevención de la morbilidad y la mortalidad por causas medioambientales, ya que la OMS alerta de que un 20% de las muertes registradas pueden ser evitables con una intervención ambiental adecuada.
Asimismo, tres de sus propuestas instan a suprimir varios apartados del texto que ha presentado el Gobierno. En primer lugar quiere que se elimine la exigencia de la demostración de culpa o negligencia por parte del operador para determinado tipo de daños medioambientales, en lugar de que exista una responsabilidad objetiva ya que, en su opinión, supone un “retroceso” para la protección de los hábitats.
Por otro lado, pide la supresión de un artículo ya que, a su juicio, resulta “un contrasentido” que sea el promotor, en lugar de la autoridad competente, quien fije la cuantía de la garantía financiera obligatoria. “Los criterios que puedan fijarse reglamentariamente para determinar la cuantía no salvan en absoluto la circunstancia de que sea el promotor el que la determine”, sostienen los socialistas.
Igualmente, el PSOE quiere que los procedimientos de exigencia de la responsabilidad medioambiental puedan inciarse también a solicitud del Ministerio Fiscal.