El Racing de Santander impidió al Sevilla convertirse en el nuevo líder de la Liga BBVA tras cosechar un empate (1-1) en su visita al Ramón Sánchez Pizjuán, en el partido que cerró la cuarta jornada de competición y donde los de Antonio Álvarez volvieron a ser un equipo plano.
El Sevilla dejó escapar la oportunidad de encaramarse a lo alto de la clasificación, algo meramente anecdótico, pero que hubiera calmado las revueltas aguas del Nervión. La suplencia de Luis Fabiano, la no continuidad de buenos resultados, y el fútbol gris son argumentos a los que se agarra la grada del Pizjuán, que no sabe muy bien por donde van los tiros.
El cuadro andaluz, que jugó una nefasta segunda mitad, se conformó con el tanto que marcó Álvaro Negredo desde el punto de penalti. El delantero vallecano abrió la cuenta a los 13 minutos tras una pena máxima de Toño, que arrolló a Perotti en un balón aéreo.
A partir de entonces, el Sevilla adoptó la fase de relajación y dejó hacer a los cántabros, algo más cómodos desde la entrada de Ariel al campo. El centrocampista, ex del Coritiba brasileño, aportó criterio a los suyos y buscó la profundidad de la defensa local, algo perdida desde el descanso.
Así pasó que un despiste de la zaga nervionense dejó el balón franco al veteranísimo Pinillos, que la empaló sin piedad al palo largo de Palop para establecer la igualada. Un empate que provocó la bronca del Pizjuán, acostumbrado a noches de fiesta y buen fútbol, algo que parece quedar muy lejos.
VICTORIAS DE VILLARREAL Y MÁLAGA
Por su parte, el Villarreal se consolidó en la parte alta de la tabla tras lograr su tercera victoria liguera ante el Deportivo de la Coruña, que aún no sabe lo que es ganar en el campeonato doméstico. El 'submarino amarillo', apoyado en la excelente versión del 'pichichi' Nilmar, acabó con las intenciones gallegas (1-0) merced a un tanto del ariete brasileño.
“No hemos hecho ni cosquillas al portero”, dijo Miguel Ángel Lotina al término del encuentro. El entrenador vasco era consciente de que el Deportivo no estuvo a la altura de un Villarreal, que crece jornada tras jornada y que ha recuperado al mejor Santi Cazorla, crucial en el fútbol de banda de los castellonenses.
A la misma hora, el Málaga arrancó los tres puntos del Coliseum Alfonso Pérez (0-2) gracias a los goles de Rondón y Apoño, éste último desde el punto de penalti y ambos en la segunda mitad. El talentoso centrocampista de los malagueños lideró a los suyos para salir victoriosos del coso azulón.
Los de Míchel, que jugaron el pasado lunes en Riazor, llegaron justos de fuerzas al envite ante el renovado Málaga de Jesualdo Ferreira y acusaron la expulsión de Rafa a media hora del final. Los visitantes también sufrieron la doble amarilla de Gámez cinco minutos después.