El base menorquín se erigió en el gran protagonista de un choque que tuvo claro color blaugrana hasta que el talento del '23' madridista desató a un Real Madrid que se aprovechó de las concesiones de un Barça inconstante, y que mostró sus credenciales a la élite europea con cuentagotas, lo que al final le hizo perder un duelo que fue suyo desde el inicio.
Y es que el conjunto blaugrana salió como un ciclón en Vistalegre, y tardó medio cuarto en demostrarle a los locales algunos de los argumentos que le han llevado a ser el mejor conjunto de Europa durante la primera fase de la Euroliga. Con Navarro (21 puntos) de motor y Santiago de ejecutor, los catalanes dieron un golpe sobre la mesa (5-17, min.6) avisando al Real Madrid de sus intenciones.
Los de Plaza, nerviosos, concedían demasiadas facilidades en ataque a un Barça que, además, cargaba el rebote con contundencia, deshaciendo con sencillez cualquier intento defensivo de los blancos. Para colmo, Felipe Reyes, principal estilete local, cometía su segunda falta a mediados del primer cuarto, limitando sobremanera el juego ofensivo blanco.
Sin embargo, la fragilidad defensiva del Real Madrid, incapaz de frenar el torrente ofensivo azulgrana, se tornaba en intensidad ofensiva a medida que pasaban los minutos, con Marko Tomas y Sergio Llull como principales causantes. Así, los locales abortaron la fuga del cuadro de Pascual, que no acababa de encontrar sus mejores sensaciones defensivas y se fue 'sólo' seis arriba a la media parte (40-46), una diferencia que se antojaba corta para lo visto sobre el parquet.
LLULL, EL HÉROE BLANCO
Navarro, el líder del barco blaugrana, perdió acierto tras la reanudación, y aunque Vázquez sobrevolaba el aro madridista, los locales se reengancharon al encuentro (53-55, min.25) por medio del joven Sergio Llull, el mejor de los suyos. Los de Pascual pasaban sus peores momentos sobre el parquet, pero aguantaron dominando el electrónico, impidiendo consumar una remontada que el Real Madrid rozaba pero no culminaba.
Cuando peor pintaban las cosas para el Regal FC Barcelona, que parecía acuciado por el ímpetu local, irrumpieron en el choque algunos de los principales jugadores del conjunto de Pascual. Así, Lakovic e Ilyasova se unieron al 'regreso' de Navarro para devolver al Real Madrid a la cruda realidad, ésa que mantenía al Barça unos cuantos escalones por encima de los blancos.
De nuevo las gotas de talento del Barça fueron escasas, y las distancias marcadas (62-72, min.34) se esfumaron en apenas un minuto, el tiempo que tardaron los locales en agarrarse otra vez al encuentro por medio de Llull, haciendo pagar al cuadro visitante su falta de constancia, que dejaba renacer al cuadro de Plaza.
Como consecuencia de ello, dos triples consecutivos de Bullock y Llull hicieron creer al Real Madrid que el triunfo era posible (81-78, min.39), ante un Barça 'tocado' anímicamente e incrédulo por haber permitido a los blancos llegar con opciones al tramo final del encuentro.
La remontada se había consumado, el cuadro de Pascual le había perdonado la vida al Real Madrid, y los locales le demostraron a los catalanes que para llegar al trono europeo, que defiende esta temporada el CSKA de Moscú ruso, es necesario acabar con los partidos a su debido momento, porque en el 'Top 16' de la máxima competición continental cualquier regalo puede ser mortal.