Y es que el centrocampista holandés, que sustituyó a Baptista al inició de la segunda parte, se retiró del campo con ostensibles gestos de dolor tras una fea entrada del francés de origen marfileño Abou Diaby, lo que obligó a Schuster a introducir a Parejo en el campo.
Con las novedades de Robinho, Baptista y Callejón respecto al once que presentó ayer ante el Hamburgo, el equipo merengue saltó al Emirates Stadium sin la referencia de Van Nistelrooy en el ataque, lo que provocó la ausencia de opciones ofensivas hasta casi el final de la primera parte, cuando Raúl falló un mano a mano ante Almunia.
Por contra, el Arsenal sí causo más sensación de peligro en la portería defendida por el polaco Dudek en la primera mitad pero no pudo materializar el dominio hasta cinco minutos después del inicio de la segunda parte, cuando Adebayor batió al portero madridista gracias a un riguroso penalti que concedió el árbitro tras un ligero empujón de Michel Salgado al holandés Robin Van Persie.
La historia del partido terminó diez minutos después, cuando Sneijder cayó al suelo tras la entrada de Diaby con las dos piernas y los madridistas comenzaron a preocuparse más por la rodilla izquierda del holandés que por el partido.
A pesar de que tanto Robben como Van Nistelrooy tuvieron sendas ocasiones para empatar, el partido concluyó con una doble derrota del Real Madrid, el primer tropiezo de la pretemporada y la incertidumbre de la lesión de una de las referencias en el medicocampo.
Así, la derrota del equipo blanco puso en bandeja el triunfo final en la Emirates Cup al Hamburgo de Martin Jol, que con su victoria (3-0) ante la Juventus logró siete puntos por los cinco del Real Madrid y los cuatro que obtuvieron tanto el Arsenal como el equipo italiano.