En pueblos de La Rioja como Ortigosa o El Rasillo, ir a trabajar estos días es todo un reto. Con temperaturas bajo cero y carreteras cubiertas de nieve, repartir el pan o cuidar el ganado no es tarea fácil, pero lo cierto es que ya están acostumbrados. “Sabemos que tenemos dos semanas malas al año y estamos preparados para ello”, explica Ignacio, médico en el Camero Nuevo.
De hecho, estos días los médicos no tienen mucho trabajo. “A no ser que sea algo importante, como una caída por el hielo, los pacientes ni vienen ni llaman a Urgencias. Nuestra labor es sobre todo estar en el consultorio por si pasa algo”.
Para ello, tienen que llegar a los pueblos. “Tenemos un vehículo 4x4 facilitado por el Gobierno de La Rioja”. Lo mas complicado son los ramales de acceso a los pequeños municipios: “se puede suspender alguna consulta, pero al final llegamos a todos los sitios”.
Otro que no falta a su cita diaria es el panadero. El de Pradillo nos cuenta que a esta situación “nunca te acostumbras, pero ya sabes cómo conducir, qué coche llevar y en dónde parar”. De hecho, esta no ha sido, ni mucho menos, la peor nevada que recuerda: “hace tres años hubo una bastante peor”.
Quien sí que tiene que emplearse a fondo estos días es Ernesto, quien trabaja como quitanieves. “Estoy reventado, el martes estuve desde las 5 de la mañana hasta las 8 de la tarde sin parar ni para comer. Fue un día mortal, de dar vueltas y vueltas y que no se vea el trabajo”.
También en la zona del Camero Nuevo, insiste en la idea de que “la gente de aquí saber circular e ir con cuidado”, aunque alerta del peligro del 'hielo negro', cuando el agua se queda helada y es difícil de ver. Las bajas temperaturas, en cambio, no le preocupan: “no tengo problema, en el tractor llevo calefacción”.
También los más pequeños notan los efectos del temporal. Este miércoles se han visto afectadas tres rutas escolares y 29 alumnos y, aunque el colegio no suspenda sus clases, toca extremar la precaución. “Los profesores estamos en alerta desde las 7 de la mañana comprobando el estado de las carreteras y el director nos informa desde las 8”, nos explica una maestra del CRA de Arnedillo. Con un poco de suerte, si se puede acceder con normalidad y la nieve cuaja, los niños (y los mayores) tendrán la suerte de jugar en la nieve en el patio, eso sí, “bien abrigados”.