Había que ganar por lo civil o lo criminal. La derrota hubiera condenado prácticamente al Bodegas Rioja Vega a vivir una temporada más en LEB Plata. Por el momento, cuando restan dos jornadas para cerrar esta primera fase, los riojanos tienen sus opciones. Continúan séptimos, pero más cerca de lo que parecía muy difícil hace tres semanas. 21 días en los que se han ganado tres encuentros. Este domingo venía al Palacio otro de los rivales directos, un Zamora que si ganaba estaba ya en la siguiente fase. Ahora deberá pelearlo.
También el conjunto de Jenaro Díaz que supo sufrir para llegar a un final apretado y vencer por 75-72 gracias a los tiros libres. Y eso que Noguerol pudo sentenciar con anterioridad, pero desperdició los dos lanzamientos desde la personal. Por poner un pero, que puede ser clave a la postre, es que no se ganó el basketaveraje, puesto que en tierras castellanas se perdió 71-67. En este sentido, los logroñeses sólo tienen ventaja en caso de empate contra Zornotza.
El primer cuarto fue un constante intercambio de golpes. Si Zamora mandaba de primeras, era después el Rioja Vega quien con Noguerol y Saintel propiciaban que los riojanos lideraran el electrónico. Se imponía el juego de ataque ante unas defensas algo desajustada en determinados momentos. El equilibrio era constante, más allá del 2-5, puesto que tras el 9-9 la inercia viró en favor de los locales sobre todo a raíz del 17-16. Enganchó un parcial el bloque de Jenaro Díaz de 6-0 que daba alas a los logroñeses. Saintel, Parrado y Louissaint sumaban para el 22-16.
Somogyi, desde el triple, unido a dos tiros libres de Okonkwo ajustaban el marcador, pero Parrado, sobre la bocina, estiraba la diferencia (25-21) después de 10 minutos atractivos para el espectador. Parecía mentira lo que había en juego en relación con el espectáculo mostrado. Ya habría tiempo, a continuación, para que el duelo se enturbiara, se trabara, hubiera más fallos en los lanzamientos que aciertos. Porque hasta el descanso el choque no tuvo el ritmo inicial. Y eso que Lafuente, pasados 3 minutos, permitía que el Rioja Vega se escapara con el 32-24.
Se puso entonces Niang manos a la obra para asumir responsabilidades y jugarse todo lo que le llegaba. 8 puntos en un segundo cuarto marcado por las individualidades en la faceta ofensiva. Noguerol respondía en el lado de los riojanos anotando los últimos 6 puntos del Rioja Vega en el primer período. Sin embargo, Meikle y Niang, desde los 6,75 metros, metían a Zamora en el partido (40-37 al descanso) pese a haber estado por debajo 38-31. Es más, Meikle tuvo la opción de empatar en la última jugada, una demostración de que a los zamoranos no les hacía falta brillar como conjunto para anotar con relativa comodidad.
Zamora insistía en Niang y Libroia como galvanizadores de sus ataques. Ayudó el nigeriano Okonkwo para hacer daño por dentro. De esta manera, neutralizó el 4-0 en los primeros 43 segundos de un rioja Vega mentalizado para dar un impulso a su defensa. Pero del 44-37 se pasó al 48-49 pasado el ecuador del tercer cuarto gracias a un parcial de 0-6 de los visitantes.
De nuevo el Rioja Vega debía pelear con la alternancia en el marcador y con la idea de anotar con constancia para evitar que Zamora tuviera alegrías en el marcador. Parrado, con 4 puntos seguidos, daba solvencia a los suyos para el 55-52. Además, una antideportiva de Cabral en los segundos finales provocaron que los riojanos con el triple de Jordan se pusieran con un atractivo 62-54. No contaban con el canastón de Libroia sobre la bocina desde su pista.
El Rioja Vega aumentó sus prestaciones defensivas en el arranque del último cuarto. Dejó tres minutos y medio sin anotar a Zamora, que sumado a los dos triples de López daban la máxima hasta ese momento, 68-57. Pero cuando mejor pintaba el asunto, vino un parcial de 0-7 para los pupilos de Saulo Hernández que daban emoción con 5 minutos aún por delante gracias al 68-64.
Intercambio de fallos, aunque también de canastas para entrar a los últimos tres minutos con ventaja local, 72-68. Nervios a flor de piel tras el mate de Okonkwo: 72-70 y 120 segundos por disputarse. Malos ataques en ambos conjuntos para enfilar el minuto final con todo por decidir. Niang empataba a 72 con 26 segundos aún por jugar. Bola para el cuadro local. Noguerol a los tiros libres. Dos fallos seguidos y rebote para Louissaint lo que permitió que Pérez volviera a la línea de personal. El base conquense anotó los dos y dejaba 12 segundos largos a Zamora con el 74-72.
Niang subió la bola y se la jugó con un triple forzado. Sin acierto. La pelota le llegó a Lafuente que tuvo la opción de finiquitar la contienda. Falló el primero y anotó el segundo tiro libre, por lo que daba a Zamora 22 centésimas para pensar en la prórroga. Niang, a la desesperada buscó la proeza. Iba a ser que no. Al menos, un triunfo clave -pese a que no se ganó el basketaveraje- para seguir con vida en aras de meterse entre los 6 mejores. El Rioja Vega sigue séptimo empatado con Marín a 11 triunfos y tiene a uno a Zornotza, Cantabria Estela y Juaristi. Restan dos duelos para saber por lo que va a luchar el bloque logroñés.
Ficha técnica
Bodegas Rioja Vega: Noguerol (11), Jordan (10), López (6), Saintel (8) y Nissen (2), cinco inicial, Parrado (13), Lafuente (6), Pérez (9), Louissaint (10) y Hewitt.
Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano: Niang (16), Libroia (16), Meikle (13), Cabral (1) e Iza Soler (2), cinco inicial, Okonkwo (12), Robinson (5), Somogyi (5), Villamil (2) y Arriaga.
Parciales: 25-21, 15-16 (40-37 al descanso), 22-20 (62-57) y 13-15 (75-72 al final).
Árbitros: Rodrigo Garvin Domingo y José Antonio Sastre del Río.