La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón ha confirmado la estabilización del sistema de refrigeración en la planta de Fukushima-2, lo que supone un punto clave en la reparación definitiva de las instalaciones, cercanas a las de Fukushima-1 y también afectadas por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo.
La agencia nipona ha informado, en este sentido, de que los ingenieros han logrado reparar el sistema de refrigeración y mantener la planta en “cierre frío” durante las últimas semanas. Fukushima-2, que dispone de cuatro reactores y una potencia de 4.400 megavatios, se encuentra a unos diez kilómetros de distancia de su compañera, que aún sigue filtrando radiación.
El Gobierno mantenía hasta este jueves una zona de evacuación en torno a Fukushima-2 de 10 kilómetros. Ahora la ha rebajado a ocho, si bien esta decisión apenas tendrá repercusiones en la práctica debido a que rige una zona de evacuación en torno a Fukushima-1 que afecta a un radio de 20 kilómetros.
Sin embargo, aún no se ha cerrado la posible reapertura de la planta de Fukushima-2. La empresa gestora, TEPCO, necesita de la aprobación de autoridades y vecinos para dar este paso.
Un portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial ha explicado que las instalaciones precisan de nuevos trabajos de reparación, aunque ha apuntado que la estabilización parece cerrada y la central cumple aparentemente con las medidas de seguridad instauradas por el Gobierno de Japón el pasado 30 de marzo.
La cantidad de radiactividad en los cuatro reactores de Fukushima-2 ha caído en las últimas semanas hasta situarse en la actualidad en una centésima parte de los niveles registrados poco después del cierre. Además, la temperatura de las barras se encuentra también controlada, lo que ha reducido el riesgo de que se produzca un accidente de graves consecuencias, según la agencia reguladora.