El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha admitido a trámite las recusaciones instadas por la Abogacía del Estado contra los magistrados de tendencia conservadora Roberto García-Calvo y Jorge Rodríguez-Zapata para entender del recurso que interpuso el PP contra la reforma de la Ley Orgánica que regula la institución (LOTC).
La decisión obliga a dejar en suspenso la tramitación del recurso hasta que se decida finalmente si ambos son apartados de los debates sobre este asunto, informaron fuentes del alto tribunal.
Así, el Constitucional formará ahora la correspondiente pieza separada de recusación y ha nombrado como instructora de este incidente procesal a la magistrada progresista Elisa Pérez Vera. El ponente de la recusación será el magistrado Manuel Aragón, perteneciente a la misma tendencia.
Al Pleno se convocó a un total de ocho magistrados, es decir no pudieron estar presentes los propios recusados ni la presidenta y el vicepresidente del TC, Maria Emilia Casas y Guillermo Jiménez, respectivamente, quienes en su día se abstuvieron por considerar que la reforma de la LOTC les afectaba personalmente, ya que prevé la prolongación de sus mandatos mientras sigan siendo magistrados.
La decisión de hoy contrasta con la adoptada la pasada semana, en la que se rechazaron de plano las recusaciones de tres magistrados de tendencia progresista por parte del PP. Se trataba de Manuel Aragón, Pascual Sala y Pablo Pérez-Tremps, quienes al contrario de lo que ocurrirá el próximo lunes sí pudieron estar presentes en la discusión de sus propias recusaciones.
La diferencia de tratamiento se justificó por el presidente accidental del Pleno, el magistrado Vicente Conde, en la necesidad de que este órgano contara con el 'quorum' mínimo de ocho miembros que exige la propia LOTC.
VOTOS PARTICULARES
El acuerdo de hoy ha sido adoptado con los votos particulares de los magistrados Eugenio Gay y Ramón Rodríguez-Arribas, quienes, si bien están de acuerdo con la admisión del incidente, discrepan con los otros magistrados en lo referido a la composición del Pleno.
Así, Eugenio Gay manifiesta en su voto particular que en la discusión debían haber estado presentes también Rodríguez-Zapata y García-Calvo; mientras que Rodríguez Arribas señala que las recusaciones -tanto las del PP como las promovidas por el Gobierno-, podrían haberse visto de forma individual con la única ausencia del magistrado directamente afectado en cada caso.
“La situación procesal descrita, dentro de la anormalidad provocada por la acumulación sucesiva de recusaciones que bloqueaban el Tribunal (...) obligaba a convocar a los diez miembros del Pleno inicialmente constituido (todos menos Casas y Jiménez), sin excluir a los dos que ahora lo han sido y cuya opinión debería haber sido oída, lo mismo que lo fue la de los restantes recusados”, añade.
En el caso de los recusados por el PP, su presencia en el debate sobre sus propias recusaciones vino obligada por la necesidad de alcanzar dicho 'quorum', mientras que al contar ya con el mínimo ocho magistrados, no era necesario que García-Calvo y Rodríguez-Zapata estén presentes en la deliberación del próximo lunes.
El Gobierno considera que García-Calvo y Rodríguez-Zapata se encuentran “contaminados” por haber expresado una opinión contraria a la reforma de la LOTC mediante una carta que remitieron en junio pasado a la presidenta del tribunal, María Emilia Casas.