El Unicaja de Málaga se despidió de la presente edición de la Euroliga con una derrota (103-95) en Atenas frente al Panathinaikos, en un duelo que cerraba el 'Top 16' en el que los malagueños dieron la cara y acabaron cediendo en la prórroga ante el poderío del conjunto de Obradovic, que certificó su liderato de grupo. El cuadro de Aíto García Reneses, que no se jugaba nada, estuvo a punto de consumar una heroica remontada en el 'infierno' de OAKA, donde llegó a caer por 22 puntos pero en el que acabó forzando el tiempo extra, en el que el cansancio y el acierto de Drew Nicholas (11 puntos en la prórroga) ajusticiaron al Unicaja.
El duelo tuvo un claro color local desde el inicio. El Panathinaikos era consciente de que un triunfo le aseguraba la primera plaza del grupo y, lo más importante, evitar al actual campeón, el CSKA de Moscú, en el cruce de cuartos.
Por ello, el elenco de estrellas que integran el conjunto griego empezó a carburar desde el primer minuto, con Jasikevicius, Batiste y Pekovic ajusticiando a un Unicaja dubitativo e impotente ante el vendaval local.
La ventaja de los de Obradovic ya superaba la decena de puntos al descanso (48-35)
, pero en el tercer cuarto un parcial de 11-0 parecía acabar con el choque, con el Unicaja muy 'tocado' sobre el parquet del OAKA (62-40, min.24).
UNICAJA SE QUEDA A LAS PUERTAS DE UNA REMONTADA HISTÓRICA
Sin embargo, los malagueños no querían despedirse con un sabor tan amargo de la Euroliga. Germán Gabriel, que era duda para el partido, lideró la reacción visitante haciendo creer a los suyos que lo que empezó como una forma de 'maquillar' el electrónico podía acabar en histórico triunfo.
Los de Aíto rozaron la remontada mediado el último período (70-69, min.33)
, y acabaron consumándola cuando la victoria parecía quedarse definitivamente en el bando local. Cuatro triples consecutivos en apenas un minuto pusieron al Unicaja con ventaja (84-86) a falta de unos segundos, pero Diamantidis acudió al rescate y mandó el choque al tiempo extra.
En él, Drew Nicholas se erigió como el principal protagonista. Once puntos del escolta estadounidense evitaron sorpresas al aforo del OAKA, que por fin pudo respirar tranquilo al ver cómo los suyos acababan venciendo un duelo con tintes épicos.
Tras la derrota, el Unicaja se despide de la competición continental con una honrosa actuación en una de las canchas más complicadas de Europa y ante uno de los favoritos a coronarse como nuevo rey del baloncesto continental en la próxima 'Final Four' de Berlín.