El Real Madrid inicia este domingo (19.00 horas/PPV) la recta final de las últimas diez jornadas de Liga con el objetivo de consolidar su liderato y sumar una victoria ante un necesitado Valencia que llega al Bernabéu con parte de la moral restablecida después de lograr la clasificación para la final de la Copa del Rey tras deshacerse del Barcelona. Los de Schuster, con la Liga como único objetivo, están obligados a mejorar la triste imagen mostrada ante el Deportivo de La Coruña, en un partido gris en el que apenas dieron sensación de ser capaces de anotar un gol y mucho menos de llevarse la victoria.
El pésimo mes de febrero del equipo parece estar teniendo su continuación en marzo, donde, a la eliminación europea, no sólo no ha seguido una mejoría liguera sino que el juego parece haber incluso perdido vistosidad, además de efectividad. De hecho, los blancos están manteniendo su supremacía liguera casi más gracias a la irregularidad del FC Barcelona, que el domingo volvió a trasformar la decepción sabatina del Real Madrid por su tropiezo en A Coruña en un respiro con su empate en Almería.
Así, la ventaja blanca siendo tranquilizadora, siete puntos, a pesar de la racha de los últimos partidos, ya que ha perdido cuatro de los últimos siete duelos ligueros jugados en febrero y marzo, habiendo ganado al Valladolid y con más que apuros a Recre y Espanyol. En este tiempo ha perdido también su invicto liguero en el Bernabéu ante el Getafe y, pese al malestar de Schuster, que ve “ridículo” y “lamentable” que por un partido (la eliminación ante el AS Roma) se discuta el futuro de una persona, lo cierto es que la parroquia blanca comienza a dar síntomas de intranquilidad. Así, los madridistas confían en que el Domingo de Resurrección lo sea también para el equipo, lo mismo que pedirá el Valencia, perdido en el décimo puesto y que lleva cinco jornadas sin conocer el triunfo y en las que sólo ha conquistado tres puntos.
Para el partido, Schuster recupera a Sergio Ramos, tras cumplir sus dos partidos de sanción y a los lesionados Raúl, Guti y Robben, por lo que habría cambios en el equipo titular, sobre todo porque el sevillano es un fijo en el once. Los que no estarán serán los lesionados Metzelder y el holandés Ruud Van Nistelrooy, que fue sometido esta semana a una cirugía artroscópica exploradora de su tobillo derecho para superar la sinovitis crónica que padece.
UN NUEVO VALENCIA LLEGA AL BERNABÉU.
El Valencia viaja a Madrid con la moral restablecida y pleno de confianza después de lograr el pase a la final de la Copa del Rey tras eliminar al Barcelona con solvencia. El equipo que entrena Ronald Koeman se quiere centrar ahora en la Liga con la intención de escalar posiciones que lo sitúen en puestos de Copa de la UEFA. Por ese motivo, el técnico ha avisado que antes de la final quedan cuatro partidos “muy importantes” para recuperar el pulso a la Liga y salir de las posiciones medias de la clasificación. El entrenador blanquinegro recela de la irregularidad del Real Madrid y ya ha avisado que “en cualquier momento te pueden meter un gol”. La baja de Van Nistelrooy es “una ventaja” para el Valencia porque “es una de las armas del Real Madrid”.
El equipo de Mestalla llegará al partido menos fresco después del desgaste el pasado jueves contra el Barcelona, pero lo importante es que la victoria ha sido un espaldarazo para la maltrecha confianza valencianista. El equipo que presente en el Santiago Bernabéu será calcado al que venció por 3-2 al Barcelona, con un inspirado Mata y un Baraja que ha vuelto a recuperar los galones en el centro del campo. Koeman recupera para el choque a Alexis después de que el defensa haya estado más de cuatro meses lesionado. También vuelve Helguera una vez recuperado de una gripe y Morientes, que podría tener sus minutos tras superar sus problemas en el pie.