El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, ha señalado que el veto ruso a productos alimentarios europeos tiene un impacto “mínimo” en La Rioja, donde según ha cuantificado el Ministerio de Agricultura podría afectar a las ventas por valor de 1,9 millones de euros. No obstante, el jefe del Ejecutivo riojano ha anunciado que se apoyará especialmente a empresas riojanas afectadas.
Sanz ha comparecido ante los medios de comunicación, tras reunirse, junto al consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Ínigo Nagore, con representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs), Federación de Empresarios de Cooperativas Agrarias de La Rioja (FECOAR) y de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), para analizar el veto ruso.
El presidente riojano ha indicado que más allá de estos 1,9 millones que no se venderán, y que representa apenas el 0,12% de las exportaciones riojanas - cifradas en 1.498 millones de euros- el principal problema será el de las frutas y hortalizas de otros países europeos que al no poder venderse en Rusia, pueden provocar una “disminución de precios”.
De hecho, para evitar este asunto, Sanz ha apoyado la petición, que se trasladará al comisario europeo, Dacian Ciolos, para que se dirijan recursos de la Política Agraria Común (PAC) para evitar bajada de precios “excesivos” que “generen problemas excesivos en la Unión Europea” ante la reorientación de los productos vetados por Rusia.
Además, ha insistido que se apoyará a las empresas riojanas afectadas, sobretodo del sector cárnico, lácteos y de frutas y hortalizas, entre otras cuestiones ayudándoles a colocar sus productos en otros mercados. Sanz ha recordado que en la actualidad, unas 21 empresas de la comunidad venden de “forma regular” con Rusia, siendo un mercado muy “irregular” para la exportación, hasta el punto que entre 2008 y 2013 de 23 millones de euros se pasó a 9,8 millones de euros de ventas de productos riojanos.