La Comisión Europea ha aprobado el empleo de ácido zoledrónico para el tratamiento de la osteoporosis en varones que tienen un riesgo incrementado de fracturas, y ha ampliado la ficha técnica del medicamento para incluir la disminución de nuevas fracturas clínicas en varones y en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis que han sufrido recientemente una fractura de cadera.
La osteoporosis es un problema de salud importante en los hombres, ya que se calcula que uno de cada cinco por encima de los 50 años sufrirá una fractura osteoporótica. En casos de fractura de cadera (una de las consecuencias más graves de la osteoporosis), la mortalidad el año siguiente a la fractura es más elevada en varones que en mujeres. Durante los primeros seis meses, los varones tienen casi el doble de posibilidades de fallecer que las mujeres de edad similar.
“A pesar de la gravedad y del elevado número de afectados, la osteoporosis masculina ha recibido muy poca atención,” indica Steven Boonen, catedrático de medicina interna del Centro de enfermedades óseas metabólicas y del Dep. de medicina geriátrica de la Universidad de Leuven (Bélgica). “La mayoría de las personas sólo ven la osteoporosis como una ‘enfermedad de mujeres’, pero esto no es así. Es fundamental que los varones con osteoporosis dispongan de las mismas opciones terapéuticas eficaces que las mujeres, por lo que la noticia de hoy es especialmente bien recibida.”
Además, se ha ampliado la ficha técnica de la UE para incluir datos del ensayo de referencia sobre fracturas recurrentes, en el que participaron más de 2.100 pacientes y, según el cual, la administración de Aclasta (el nombre comercial del medicamento) una vez al año redujo un 35% el riesgo de nuevas fracturas en varones y en mujeres posmenopáusicas que habían sufrido recientemente una fractura de cadera por un traumatismo de baja intensidad (por ej., por una caída estando de pie).
“La fractura de cadera se asocia con un alto riesgo de morbilidad y de mortalidad, y es alentador que ahora dispongamos de un tratamiento de eficacia demostrada para reducir el riesgo de una nueva fractura después de que se haya producido este percance.”
En 2000, se produjeron en todo el mundo aproximadamente 1,6 millones de fracturas de cadera y en Europa, el número de fracturas de cadera fue de 179.000 en varones y de 711.000 en mujeres. Se calcula que el coste de todas las fracturas osteoporóticas es de 31.500 millones de euros.