Vuelta a las andadas. El Logroñés CF certificó de nuevo su condición de equipo más irregular e inescrutable de toda la Segunda B. Cuando parece que el conjunto rojiblanco logra remontar, cuajar buenos partidos y salir de zona de descenso, vuelve a complicarse la existencia con un fútbol ramplón y, sobre todo, ineficiente. Que un filial como la Real B, blandito y sin exceso de acierto de cara al gol, le metiese dos tantos a los de Rafa Sáez y saliese indemne de sus labores defensivas certifica el fracaso del partido del Logroñés CF.
Un fútbol inútil nunca lleva a buen puerto. El conjunto local se empeñó en tocar y retocar, en dar pases y más pases sobre la línea del centro del campo. De mirar en vertical, nada de nada. Las bandas, desaparecidas. Y la defensa, corta en recursos y mal situada. Así se plasmó la propuesta del CF sobre el campo. Muchos agujeros y ninguna posibilidad de remediarlos.
Parece increíble que el mismo equipo que enredó a la Ponferradina apretándole con la defensa en el centro del campo no quisiese llevar, en esta ocasión, el mismo trabajo. Porque los primeros minutos, el CF pareció salir con la misma ídea. Apretó a la Real B en su campo y llegó al área rival con relativa facilidad. Eso sí, no disparó a puerta, pero, al menos, se veían ganas.
Y, de repente, el apagón. Quizás pareció que todo era demasiado fácil. O quizás el frío heló las seseras futbolísticas de los jugadores. De las buenas vibraciones se pasó a un “toca mal partido” entre los espectadores. Y no andaban equivocados: malo no, malísimo. De los peores que ha jugado el CF como local. Y además, repetimos, inútil, porque aunque dominó el juego (¿se le puede llamar así?), el peligro fue para la Real B.
Los dos goles de los donostiarras vinieron de fallos defensivos del conjunto de Rafa Sáez. Curiosamente, la defensa local sí estaba adelantada, pero sólo para amontonarse con sus compañeros en el centro del campo. No para presionar, no para que el ataque brillase más. No. Sólo para hacerlo todo más sencillo a los rivales.
Así que, después de avisar en el minuto 12, Agirretxe marcó a placer en el 39. Gabilondo superó la salida de Vilches en el pico del área y se la pasó al vasco para que pusiera el 0-1.
La vuelta de vestuarios no cambio nada. Mucho pase para que todo volviera al mismo punto de salida. El CF no encontraba la manera de desatascarse, así que fue la Real quien puso el mayor peligro. Y, claro, la puntilla llegó en otro mal entendimiento de la defensa, que permitió que Viguera (riojano, pero atacante en las filas donostiarras) regatease a Vilches a 20 metros de la portería y entrase hasta las redes a ritmo trotón.
¿El bagaje ofensivo del CF? Apenas 4 disparos en todo el encuentro. Los locales apenas pisaron el área rival y el poco peligro lo pusieron desde fuera. Inútil y, sobre todo, peligroso, porque la Real consigue distanciarse ya casi definitivamente de los puestos de peligro. Menos mal que el resto de rivales directos del CF también pincharon. Pero, jugando así, las cuentas no tienen pinta de salir.
FICHA TÉCNICA
Logroñés CF: Vilches, Garay, Feito (Nacho Franco, 64), Alberdi, Jusué (Pulga, 78), Rial, Tornero, Marcos, Paixao, Salcedo y Vellisca.
Real Sociedad B: Ramírez, Morgado, Balenciaga, Oukaza, Quintana, Esnaola, Gabilondo (Iribas, 90), Albistegui, Viguera, Illarramendi y Agirretxe (Pardo, 70).
Árbitro: Rebollo López, del colegio catalán. Amonestó a Garay, Jusué, Rial y Feito, por el CF; y a Morgado, por la Real.
Goles: 0-1, min. 36: Agirretxe; 0-2, min. 78: Viguera.