Como un punto de inflexión, así afronta el técnico de la UD Logroñés, Raúl Llona, el partido de esta tarde (17 horas) en Compostela. Las expectativas están altas tras la victoria en el derbi del pasado domingo y gracias, también en parte, a la buena imagen que el equipo ha dado en las últimas semanas. Llona confía en sacar un buen resultado en tierras gallegas que mejore el balance de puntos conseguidos fuera de casa (ocho puntos de veintisiete).
Ser o no ser, que escribió Shakespeare en Hamlet. La UD Logroñés debe mostrar en el Multiusos de San Lázaro dónde quiere estar. Enseñar los dientes. Cerrar el año con una victoria haría mirar para arriba de verdad, creyéndoselo. Es lo que busca Llona.
Para esta tarea, el técnico ha dejado fuera de la lista a Moisés Eguizábal y Omar Chamadoira. Por sanción se pierden el partido Eduardo Ubis y Sergio Martínez. Jaime Moreno tampoco estará ya que tiene una sobrecarga en el abductor. La convocatoria está formada por Sergio López, Miguel Martínez de Corta, Diego Garrido, Asier Ormazábal, Javier Herreros, José Carlos Gil, Iñigo Zubiri, Fernando González, Adrien Goñi, Ibai Ardanaz, Sergio Domínguez, Javier Pascual, Alain Barrón, Javier Rodríguez, Julen Iriarte e Iñigo Rodríguez.
El equipo viajó ayer por la mañana y entrenó por la tarde. Sin contratiempos. Sobre el rival, Llona destacó a Joselu, su delantero, al que le calificó como uno de los mejores del grupo y de la categoría. También alabó a la SD Compostela, de quien dijo que tenía más potencial que lo que demostraba la tabla. El equipo gallego ocupa el puesto de promoción con diecinueve puntos. Mucha culpa de esa situación tiene el no haber ganado desde el mes de octubre y haber sumado tan solo tres puntos en las últimas siete jornadas.
La situación, como la describió el entrenador blanquirrojo, es propicia para terminar una primera vuelta con más sombras que luces al principio y más luces que sombras al final. Así se las ponían a Fernando VII, dicen.