La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y la consejera de Desarrollo Económico e Innovación, Leonor González Menorca, han visitado este martes el yacimiento del Monte Cantabria, cuya primera fase de obras comenzó a mediados de noviembre, y que han calificado como “la primera actuación de envergadura que se realiza en el Monte Cantabria en la historia de la ciudad de Logroño”.
Así han coincidido la alcaldesa y la consejera durante esta visita con motivo del inicio de las obras de limpieza y consolidación del recinto de entrada al yacimiento arqueológico del Monte Cantabria, que es la primera parte de “una actuación más ambiciosa” que consta de seis fases y tiene por objeto “adecentar el enclave, conservar y recuperar el patrimonio arqueológico y divulgar los valores del yacimiento como Bien de Interés Cultural”.
El Ayuntamiento de Logroño y el Gobierno de La Rioja firmaron el pasado mes de junio un convenio por el que financian a partes iguales esta primera fase de las obras, que fueron adjudicadas en octubre a la empresa Obras de Construcción e Instalaciones por un importe de 192.950 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. Las obras comenzaron a mediados de noviembre por lo que estarán terminadas antes de la próxima primavera.
En estas primeras semanas se están realizando las labores de limpieza, desbroce del terreno y movimiento de tierras y en los próximos días comenzarán los trabajos arqueológicos con personal especializado. Hasta el mes de marzo se sucederán labores de limpieza del terreno y excavación arqueológica, drenaje y acondicionamiento de superficies, consolidación y restauración de muros y estudios asociados.
“Es uno de los hitos cumplidos por el Equipo de Gobierno”
Cuca Gamarra ha asegurado que esta actuación “es uno de los hitos cumplidos este ejercicio por el Equipo de Gobierno, que será realidad en 2019 y que cuenta en su primera fase con la colaboración de las dos administraciones para su financiación”. Para sucesivas fases, la alcaldesa ha recordado que el Ayuntamiento de Logroño ha solicitado al Ministerio de Fomento que contribuya por medio del 1,5% Cultural a la financiación del 75% de un presupuesto total cercano a los 1,2 millones de euros.
“Es el primer paso, firme y definitivo, para cumplir con el compromiso que adquirimos con los logroñeses de recuperar este enclave, un centinela que ampara nuestra ciudad y que conserva algunas de las claves de nuestro origen como ciudad”, ha señalado.
Cuca Gamarra ha añadido que es una “actuación de futuro” para la que también se contemplan otras propuestas, “como la conexión del Monte Cantabria con el Camino de Santiago en su entrada a la ciudad, recuperando su trazado original”. Además, se plantea “el establecimiento de nuevos accesos y nuevos espacios estanciales integrados en el paisaje, así como la forestación de sus laderas para mejorar su valor ambiental”.
Por su parte, Leonor González Menorca ha explicado que la conservación y recuperación del patrimonio histórico artístico es uno de los objetivos prioritarios del Gobierno de La Rioja, puesto que “el patrimonio cultural no es sólo un legado del pasado, sino un recurso fundamental para nuestro futuro, por su valor educativo y social y su potencial en el desarrollo económico”.
Así, ha recordado que el presupuesto para las actuaciones patrimoniales de este 2018 ha ascendido a 3,4 millones de euros, y su objetivo es “realzar y dar visibilidad a nuestro rico patrimonio”.
Primera fase de las obras
Las obras de limpieza permitirán un levantamiento geométrico exacto de las construcciones existentes en su estado actual, para posteriormente acondicionar un sistema que mejore el drenaje de las aguas pluviales en los recintos en los que se encuentran los elementos constructivos de interés y efectuar la consolidación de los más representativos localizados en las excavaciones realizadas en el recinto de entrada y adecuar sus acabados para su correcta divulgación.
Diferenciando por elementos, se proyectan las siguientes actuaciones:
En los parámetros de la muralla y muros interiores: Excavación, documentación y consolidación de los restos localizados; consolidación de los lienzos de muralla y muros interiores; reconstrucción de los parámetros derruidos; reconstrucción de muros a nivel apropiado para la divulgación del yacimiento; retacado y consolidación de juntas de los paramentos; consolidación de la superficie en la coronación de la muralla: lienzos y cubos; drenaje superior, recogida y canalización de aguas al exterior del yacimiento.
En las habitaciones excavadas en el recinto de entrada: limpieza y colmatación de los espacios excavados; consolidación de estructuras vistas; tratamiento de superficies y drenaje de las aguas de lluvia.
En el recinto general del yacimiento: levantamientos geométricos exactos del ámbito de la actuación; estudios petrológicos para la caracterización del material existente; vallado, señalización y limitación de accesos al yacimiento; memoria final arqueológica detallando la intervención realizada.
En total se actuará sobre 1.400 metros cuadrados, 300 de ellos ocupados por la muralla (que tiene una anchura media de 2 metros), 450 de zonas de extramuros y 650 de superficie del recinto intramuros. El plazo de ejecución se calcula en cuatro meses.