SAN MARCIAL: Miguel, Vallejo, Cuende, Pedro, Juanmi, Samuel, Mazana, Zarra (Rulo), Rituerto, Ismael, Torres (Alvaro).
NAXARA: Ruska, Angel (Alberto), Madero, Héctor, Vlady, Santi, Vitín (Del Val), Matute (Juan), Javi, Beto, Olasagarre.
ARBITRO: Hernández. Mostró tarjeta amarilla a siete jugadores locales y a tres visitantes. Además, expulsó al delegado de campo y amonestó al entrenador del San Marcial. Goles: 0-1: Olasagarre. 1-1: Cuende.
SAN MARCIAL - NÁXARA, 1-1
El San Marcial empató in extremis, en el tiempo añadido por el árbitro, con el Náxara, que no pudo conservar la ventaja que había adquirido con un gol de Olasagarre a falta de unos diez minutos para el final. El partido disputado en Lardero sólo tuvo la emoción del tramo final, ya que ambos equipos jugaron un fútbol ramplón, lleno de pelotazos. Ninguno mereció la victoria.
Las bajas y sanciones han diezmado la plantilla del San Marcial en las últimas semanas y para colmo Vicent se resintió de una lesión en el calentamiento y no pudo jugar. Durante el primer tiempo el balón estuvo lejos de las áreas. Los locales apenas crearon peligro y recurrieron a tiros lejanos, mientras que el Náxara, con Olasagarre en punta, tampoco puso en grandes apuros al portero de los de Lardero.
Después del descanso más de lo mismo, aunque el Náxara al contragolpe llegaba más al área rival. Javi tuvo una excelente ocasión, pero, tras regatear al portero y con todo a su favor, envió el balón al larguero. Fue el primer aviso para un San Marcial luchador, pero sin norte. Y llegó el gol de Olasagarre al rematar con la cabeza, desde dentro del área, un centro desde la banda izquierda. El gol parecía sentenciar el partido porque el San Marcial no daba una a derechas. Mucho pundonor, pero poco fútbol.
En el tiempo extra, con los dos equipos prácticamente dentro del área del Náxara en una jugada a balón parado, el San Marcial logró el empate. Fue una jugada embarullada, en la que el portero acabó fuera de su sitio y por los suelos, lo que aprovechó Roberto Cuende para marcar con un remate de cabeza de muy cerca. No hubo tiempo para más y el San Marcial evitó la derrota, aunque el empate in extremis no borró la mala imagen ofrecida.