En La Rioja no existe ningún cementerio de neumáticos como el del trágico incendio de Seseña. En esta comunidad, las ruedas usadas son recogidas en los propios talleres mecánicos y de ahí, o bien se destinan a la reutilización o bien se trasladan a la planta navarra que se ocupa de su reciclaje.
Desde el año 2016 está prohibida incluso la eliminación de los neumáticos usados troceados en los vertederos por lo que el control de estas piezas es minucioso. Existen gestores intermedios que califican los neumáticos según su estado. En concreto, en torno a un 12% de las ruedas son reutilizadas: el 4% para el mercado de segunda mano y el 8% para recauchutados.
El resto, más del 80% de los neumáticos desechados, se destinan a la valorización material o energética, es decir, al reciclaje. En La Rioja, esa labor la realiza mayoritariamente la entidad Signus (poco más del 10% los gestiona la entidad TNU), que deriva los neumáticos a la empresa Indugarbi, en la localidad navarra de Murillo el Fruto, para su tratamiento.
La gestión de los neumáticos en desuso ha mejorado notablemente desde la entrada en vigor del Real Decreto que lo regula desde 2006. Mientras que en ese año se recogían 669 toneladas de neumáticos, en 2014 esa cifra ascendió hasta las 1.680 toneladas, lo que supone algo más de 222.000 ruedas.
El Plan Director de Residuos del Gobierno de La Rioja, recoge el uso al que se destina cada uno de ellos:
De estas cifras se deduce que la valorización energética y material, es decir, el reciclaje de neumáticos, supera el 82%. Una cantidad que cumple el objetivo establecido. La asignatura pendiente es sin embargo el índice de reutilización (2ª mano y recauchutados) ya que estamos en torno al 12% y el objetivo se establece en un 20%.
Ruedas de coches mayoritariamente
Los turismos y motocicletas cambian las ruedas cada cuatro años aproximadamente, los autobuses y camiones cada tres años y los tractores y otros vehículos cada 5 años o más. Teniendo en cuenta estos datos y los del parque de vehículos, se estima que en torno al 75% de las ruedas recogidas corresponden a turismos y un 25% a otro tipo de vehículos.
¿Quién paga el reciclaje?
Somos los consumidores, a través de una 'ecotasa' los que sufragamos directamente el coste del proceso de reciclaje. Cuando acudimos al taller a colocar las nuevas ruedas, se aplica un pequeño impuesto al precio del neumático nuevo que se destina al tratamiento del que desechamos.
En concreto, esa tasa supone 1,33 euros en el caso de las ruedas de los coches, 0,80 euros por las ruedas de moto y 11,15 por las de camión.